Incandescent Eyes

Salvaje Oeste; Así se llama a los hechos históricos que tuvieron lugar en el siglo XIX, cuando Estados Unidos se expandía hacia la costa del océano Pacífico, por iniciativa del presidente Thomas Jefferson, luego de haber comprado Luisiana, en 1803, buscando progreso y oportunidades.

El avance del «Este civilizado» sobre el «Oeste salvaje» fue el encuentro y el choque entre dos mundos excluyentes. Los civilizados desplazaban a los indios (Amerindios), justificándose con la doctrina del destino manifiesto (Que expresa la creencia en que Estados Unidos está destinado a expandirse desde el Atlántico al Pacífico). El nuevo territorio se transformó en una inquietante oportunidad para quienes la necesitaran, despertó la curiosidad de los habitantes del civilizado este y perdió el valor que tenía para los nativos, quienes pudieron ver cómo las tierras de sus ancestros eran ocupadas por los nuevos dueños.

Los poblados son, por lo general, tranquilos, sin embargo, nos encaminamos a un lugar con mala fama.

Dodge City es conocida en toda la nación como una ciudad violenta, se dice que sus límites son el encuentro seguro con todo bribón desempleado, que ese perímetro es su lugar de reunión, que la poligamia sin sanción es el principal negocio y que el código moral es el llamado Honor de los Ladrones, además, todos parecen creer que aquí no se conoce la decencia. Los saloons son la última moda, pocos usuarios después que el Soiled Doves.

Los vaqueros tratan de mantener a raya a los bandidos, dejando claro que miedo es lo último que sienten, que ni las leyendas más tenebrosas de los indios harán que su espíritu se doblegue, porque ellos son los verdaderos dueños de estas tierras salvajes, los verdaderos colonizadores y la verdadera autoridad. Ponen sus habilidades al servicio de hombres poderosos, pero que jamás conocerán tanto como ellos la vida en este desierto. El Sheriff y otros representantes de la ley procuran conservar en su ciudad una paz que de día parece realizada, por al menos unos minutos.

Mas hay un grupo de cuatreros malnacidos, hombres demasiado astutos para ser atrapados y enjuiciados, que siempre consiguen acomplejar a los nuevos ganados, sacar de quicio a los vaqueros y hacer que los marshal quiten el seguro de sus armas. Poseen las más enigmáticas y profundas miradas, no bajan la vista ante nada ni nadie, intrigantes seres que cautivan a más de una mujer con su misterioso andar, con sus rostros cubiertos y su silencio brutal. Jinetes hábiles, pistoleros legendarios, pero por sobre todo, bandidos de la mejor calaña. Estos son Los Hussars. La élite de los bandidos de este Oeste Lejano y viejo, y sólo por si es que no has oídos hablar de ellos...

Bienvenido a Dodge City, forastero.