Clases de Historia

-Buenos días alumnos. Mi nombre es Erik Kriztbüller~ Al que se ría o emita un comentario con respecto a mi nombre me encargaré de hacer su vida un infierno, aunque quizá...Ya estan en él. Bienvenidos a su tortura.-Les dijo de manera amigable, escondiendo la maldad de sus palabras.-Seré su verdugo personal.
Elevó la cabeza para mirar a cada uno de sus alumnos, estudiando las facciones y gestos que estos tenian al escuchar sus palabras.
-Tengo mis reglas y espero las sigan.-Continúo mientras se sentaba arriba de la mesa.-Si estuviésemos en la Época Medieval les daría un par de azotes y latigazos en el caso de que me desobedezcan...pero como ahora estan los derechos del mocoso óptare por mandarles al cuarto de castigo o les bajaré puntos en los exámenes y trabajos ¿Entendido~?
Suspiró largamente y entrecerró los ojos pensando en lo similar que eran esos chicos comparados a él en sus momentos de estudiante. Quizá por esa razón tenía una sensación de dejavú.
-No lleguen tarde, tampoco se les ocurra interrumpir mientras hablo, hagan los deberes y por supuesto...sufran cuando haga un examen, adoro ver sus rostros distorsionados por la frustración. Y aprovecho de informarles que me soportarán en las materias de Historia y como no, también en Idiomas. Hoy hay clase de Historia así que empezaré con una pregunta muy simple ¿Que es más importante? ¿El pasado, el presente o el futuro? Se aceptan voluntarios.-

"Menos mal... este profesor está a cargo de dos de mis materias fuertes.."

Fue todo lo que el rubio pensó entre que el profesor hacía sus comentarios de "tortura" medieval. Después de todo, no parecía ser un hombre que diera la nota fácilmente y si tenía que lidiar con alguien de semejante personalidad. Era afortunado de ver que se dedicaba a enseñar dos de sus áreas de dominio.

Dejó los ojos en blanco al seguirle escuchando, encontrando ciertamente fascinante que un profesor de semejante academia hablase en aquellos términos. Sonrió ligeramente, quizás sería una clase interesante.

Al razonar su pregunta no respondió, espero a que otro lo hiciera. Después de todo en su opinión las tres cosas eran de suma importancia.

Lo primero que el profesor dice y a él ya le costaba no desobedecer. ¡Era un nombre tan raro! Claro que se burlaría, quizás no en su cara pero si con sus amigos o con su subconsciente. "Kriztbüller...Krizpo, krizbuzzlightyear, kriztobal colón...eh...ese no." Así desvariaba su mente mientras el rubio profesor los amenazaba y él ni una palabra le oía. De pronto sintió que la persona a su lado tragaba saliva nerviosa y le miró, al parecer el profe había preguntado algo y él ni se enteraba, pero eso no era problema para él, no había técnica que no conociera para enterarse de algo sin levantar la menor sospecha, un par de cuchicheos y averiguó la pregunta.

Sonrió prepotente, eso ya se lo habían preguntado de pequeño e iba a responder lo mismo que dijo cuando tenía 9 años. Levantó la mano y dada la autorización respondió.

- ¡Claro que el presente! Sin un presente no habría pasado y menos futuro, es como cuando te comes una empanada. Puede tener masa y tener cebolla, pero sin carne es nada. Faltaría el pino que es lo que hace que uno se interese por lo otro.- terminó su avanzado razonamiento según él y esperó que el profesor le felicitara.

Spoiler:

-

No pasaron ni treinte segundos desde que el profesor había empezado a hablar, y ya estaba sudando frío. Su primera reacción, debía admitirlo, fue de ingenua curiosidad, pues a él el nombre de aquel europeo se le antojaba de lo más normal y no encontraba ningún problema con él... de hecho, podría decir que hasta era un nombre bonito.

Y entonces, empezó la intimidación. "Verdugo, tortura, infierno" eran palabras cuyos significados adquirían un tinte muy personal en su cabecita, tintes que preferiría haber olvidado . Sin poder evitarlo, sus pupilas se dilataron y un temblor nada agradable empezó a correr por su cuerpo, mandando impulsos como choques eléctricos a cada una de las terminaciones nerviosas en su fibroso sistema nervioso. Su pequeño corazón pareció brincar como una presa capturada que intenta escapar de las garras del predador y era tan ruidoso en su frenético latir que no se hubiera extrañado si alguien lo hubiera escuchado. Hasta pensó que terminaría teniendo un ataque cardiaco.

"Azotes, latigazos, cuarto de castigo" sólo empeoraron su situación. Su temblor se incrementó, sus labios y mejillas perdieron color al igual que el resto de su cara, dejándole pálido y blanco como un papel, y su boca se abrió para jalar aire porque, simplemente, sentía que se estaba ahogando. Sí señor, estaba hiperventilando y bloqueando su propia respiración sin querer. En menos de tres minutos, le había cogido pánico a su profesor de Historia.

"Puedes hacer esto" Intentó tranquilizarse mentalmente, enfocándose en la pregunta que se escuchaba difusa al rebotar en su cerebro, tan presa de vértigo como él mismo. ¿Presente, pasado, o futuro? Las palpitaciones de su cuerpo no le dejaban concentrarse y se tuvo que aferrar al borde de la mesa para intentar calmarse. Relamió sus labios secos y lo intentó de nuevo... Pero sus compañeros, el chileno y el alemán, respondieron más rápido de lo que él había previsto, y ahora sentía que no podía responder nada. "Cálmate, cálmate" Intentó convencerse, pero sólo empeoró la situación.

No... no podía. No podía hacer esto. Las respuestas que habían dado eran demasiado buenas, contundentes, seguras. No podía responder en su actual estado, debilitado y confuso como estaba. Un par de lágrimas crecieron y se cultivaron en los canales de su párpado inferior mientras luchaba por obtener una respuesta coherente... ¡Pero si se equivocaba...! ¡¿Y-y si el profesor lo castigaba?! ¡¿O si le regañaba por tartamudear?! A este paso, iba a terminar desmayándose.

Apretó los ojos y, temblando como una hoja, sabiendo que no iba a lograr dar una explicación coherente, levantó una temblorosa mano y esperó a que el permiso le fuera dado para responder: -Fu-futuro... -Alcanzó a murmurar, su voz desmayándose como él mismo, pero aún así, luchó por mantenerla viva y presente, y al menos audible. -Toda o-obra nace de una i-idea... y las i-ideas vienen... de i-inspiraciones... de c-cómo serían las cosas... si e-esas ideas se llevaran a c-cabo... el f-futuro nos... i-inspira a... c-crear un p-presente y... al c-crear un p-presente... f-forjamos un p-pasado. -Se mareó y apretó los labios, bajando la cabeza y luchando por tranquilizarse, logrando todo lo contrario.

Papeles volaban escapando de entre las paginas de libros y de entre las manos del joven italiano, se habia quedado dormido mas de la cuenta, como era de esperarse. Con un zapato mal abrochado, la camisa despareja y la corbata volandole a un costado de la cara luchaba por llegar lo antes posible y escapar de otro regaño... en conclucion:

Una mañana promedio.

Logro milagrosamente encontrar el salon de clases y aproximandose a toda velocidad a este tropezo con sus propio, y mal abrochado zapato haciendo una entrada para nada grata al salon de clases. Su rostro se encontro con el suelo y un uracan de papeles invadio la sala. - Owww.... - Murmuro adolorido e incorporandose. Habia sido un buen golpe, pero conociendolo, y a su gran record de (torpes) accidentes, no habia sido nada grabe en comparacon. Alzo luego la vista para encontrarse con el profesor que daba la clase, y mientras recogia sus papeles y fue a su banco a sentarse coment. -Erm.. la respuestaes 23?- Se escucharon algunas risas desde el fondo de la sala. Nuevamente habia confundido la asignatura, pero no se dio cuenta sino hasta despues que vio algunas de las cosas escritas en la pizarra. Dio un suspiro... esta seria una clase excepcionalmente larga...

Esto era lo peor. Realmente lo peor. Primer día y ya tenía que ir tarde? Toda la culpa era del maldito juego que se le había ocurrido ponerse a jugar en la mañana y que había consumido su tiempo de forma impresionante. Ya nunca más jugaría en las mañanas, eso lo daba por hecho. Tampoco ayudaba que su estado físico era pésimo y el término 'correr a clases' era bastante absurdo en su caso, pues a penas y caminaba rápido cargando sus libros respirando agitadamente por la velocidad.

Finalmente dio con el salón donde se realizarían las clases de historia y entró rápidamente, haciendo una reverencia bastante exagerada y murmurando rápidas disculpas al profesor antes de tomar su asiento. Por suerte alcanzó a oir la pregunta que se realizaba al curso. Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Eso era algo que podía responder, pues recordaba no haberlo leído hace mucho...Alzó la mano y esperó a que se le concediese la palabra antes de comenzar a responder.

-No se puede considerar a ninguna más importante que la otra. Siempre se debe partir del presente para mirar hacia el pasado y explicar las cosas que ocurren en él, y así, poder determinar a futuro. Nunca se pueden separar o considerarse una por sobre la otra, como muy bien decía Fernand Braudel- concluyó con seguridad.

Por fin había una clase, esperaba en el salón, paciente, en una orilla, cerca de una ventana, mientras el profesor llegaba miraba hacía la ventana, pensando en una y mil cosas, agradables y tristes, tantas cosas estaban por su mente, hasta que el pensamiento fue cortado por la entrada del profesor, escucho el nombre. Al contrario de cualquier cosa que dijera el profesor, ese nombre le parecía sumamente interesante, sin igual~ Eso le agradaba en cierto punto, que cada persona tuviera su algo "especial" en si. Observándolo.. Era interesante, algo extraño había en el que llamaba su atención ¿Su físico? En realidad no, poco le interesaban esas cosas, tal vez aquella aura de misterio y curiosidad que rodeaba al profesor. ¡Si! Tal vez eso sería lo que le causaba no dejar de verlo.

Y comenzaba la típica jugarreta de los profesores para asustar a los desobedientes y poco responsables, aunque una amenaza como esa jamás había escuchado, se encogió de hombros un poco, esbozando una risilla, le había parecido curioso ese modo de expresarse, curioso y algo chistoso, claro que la risilla había sido disimulada, no quería problemas en absoluto. Ahora venían suspiros y demás ¿Algo le pasaba? Quién más iba a saber, solo el profesor mismo. Después supo que el mismo iba a impartirles otra materia, bueno, al menos sería interesante. Escucho la pregunta y se puso a pesar..

"El pasado lo creamos nosotros mismos, gracias a él llegamos al presente y con el presente mismo comenzamos a forjar nuestro futuro.. ¿Los tres tiene el mismo valor, no? Sin uno el otro no puede existir. No sabríamos que es el pasado si no existe el presente, y el futuro nos sería indiferente si no hay un pasado o presente." Se confundió un poco y solo suspiro, escuchando las respuestas, la de Feliciano en especial fue graciosa, no pudo evitar reírse un poco, no iba a contestar.

Escuchó atento, asentía y le daba la palabra a aquellos valientes que se aventuraban a intentar responderle. El primero le había parecido un niño y por algún momento pensó en palmearse la cara y largarse a reír ¿Era tonto o se hacía? El segundo...De seguro ese sujeto era un alemán, lo dio por sentado al escuchar la forma en que hablaba y la postura de su espalda al sentarse, sin contar su tono de voz. El tercero...No pudo describirlo sin embargo aguanto las ganas de reírse por el miedo que había causado en menos de media hora. Todo un récord.
Aplaudió desde su asiento sintiéndose feliz de escuchar sus argumentos, aparentando ignorar por completo al par de impuntuales que habían llegado a interrumpir. Más tarde les daría su merecido.
-Pues...ninguna de las respuestas es correcta.-Dijo mostrando una amplia sonrisa y apoyando una mano en el escritorio para decepción de muchos.-El pasado, el presente y el futuro son...nada.-Se bajó del mesón comenzando a pasearse por el lugar mientras entrecerraba los ojos para luego chasquear los dedos y volver a abrirlos.-El presente se convierte en pasado en apenas un pestañeo y el futuro no es nada más que una planificación que puede echarse abajo en cualquier momento. Si lo piensan bien queridos alumnos míos...¿Alguno de ustedes esta viviendo su presente? Piénsenlo tan solo un instante, ustedes viven a merced de un calendario de exámenes y materias, en este mismo instante están pensando en la próxima hora, en todos los cuadernos y textos que necesitarán. Inclusive les puedo decir que el estar aquí es un signo de que preparan el futuro y viven para él. El pasado... ¿Quien les dijo que puede ser verdad? ¿Eso que llaman "pasado" como pueden distinguirlo de quizá un sueño o una alucinación de su mente? ¿Están seguros de que la historia que se lleva escrita no fue el invento de quizá un par de esquizofrénicos aburridos? ¿Acaso esos libros, esos documentos que nos registran la historia no son un simple cuento de hadas que alguien se inventó? Es por ello...Que la Historia es una Ciencia y para mi gusto...Un arte. Una mera reproducción de como vemos nuestro mundo. Es ahí cuando el pasado, el presente y el futuro pierden su importancia.-Terminó su conclusión y de pronto golpeó la pizarra con el puño fuertemente, despertando a todo aquél que se hubiese quedado dormido o no le prestara atención a sus palabras.-Aunque...Me pagan por enseñarles un montón de fechas y llenar con numeritos una hoja con su nombre, no para hacerlos pensar.
Colocó una hoja en blanco justo en frente de los dos que habían osado llegar tarde a su clase.
-Señores, me molesta la impuntualidad. Así que felicitaciones~ ¡Se han ganado su primer examen sorpresa!-Les sonrió demostrando que realmente amaba hacerlos sufrir.- Por sus rasgos ustedes han de ser de Europa, por lo que~ Haced un pequeño ensayo de más de cinco mil palabras sobre Zimbabue...Para veamos...En cuanto apenas termine la clase.

Había escuchado cada una de las respuestas, la de Raivis le había agradado bastante, pero aún no se quedaba convencido. Las tres eran importantes. ¿Por qué elegir una sola?

Cuando el profesor dio su veredicto de cual era la respuesta correcta dejo los ojos en blanco. ¿Nada?...

Lo habría refutado de no ser que escuchó su argumento y quedó medianamente conforme. En su opinión no había una respuesta "correcta" a esa pregunta que había echo. Esta era sumamente subjetiva y dependía de la opinión de cada uno. A pesar de eso, dejó su filosofía de lado al escuchar lo que el profesor acababa de decir, levantándose de su banco bruscamente con el ceño fruncido.

-¡¿Cómo?!- El rubio le miró incrédulo, debía de estar bromeando - ¡Pero quedan solo 15 minutos de clase!, ¡Es imposible terminarlo en... ese tiempo!-

¿Tarde? Para nada... tarde sería si solo quedasen cinco minutos de clase, a parte, sin él en el salón aquello no podía ser considerado clases. Sin mencionar que era el primer día ¿que harían? nada más que presentarse y mirarse las caras y él ya era conocido, ¡Ore-sama no necesitaba presentación! Por eso se tomo su tiempo mientras caminaba tranquilo por el pasillo.

Como siempre su uniforme era todo menos alineado, sus pantalones estaban a la cadera con un grueso cinturón de tachas y una cadena colgando a un lado, una remera negra con el estampado de un águila en gris se asomaba en su pecho semi cubierto por la camisa blanca abierta y remangada, los auriculares blancos tan caracteristico de lo iPods. No traía mochila, solo su guitarra cruzada a su espalda pues después tenía reunion con el club, su cabello complementaba esa imagen rebelde más aún la expresión de autosuficiencia con el palito de lolipop que salía de entre sus labios.

Abrió la puerta sin siquiera golpear o pedir permiso y mirando a sus compañeros se aseguró no haberse equivocado de salón. Miró al frente viendo al profesor y sonriendo saluó con su mano - Gutten morgen, profe. - pasando sin prestar atención se sentó en el asiento libre junto a su hermano dejando antes su guitarra apoyada a un lado. En ningún momento se molestó en quitarse los auriculares.

"Oh weón, me fui en la media volá" Pensó el chileno mientrás oía los argumentos de su profesor y aplicaba eso a su vida; realmente él no vivía su presente sino el futuro, estaba ahí sólo para darles un mejor futuro a su familia. ¿Entonces lo que hacía estaba mal? ¿o bien? "puta la weá, odio ser tan influenciable, ya..da igual si está bien o mal, YO hago lo que quiero"

Comenzó a hacer dibujitos en su cuaderno intentando no oír todo el discurso pero de todas formas lo hacía, de pronto, cuando dijo lo del ensayo se le cayó el lápiz y miró con miedo al profesor. ¿Zimbabue? ¡¿Dónde mierda quedaba eso?! No, debía ser broma..él no era Europeo..y había llegado a tiempo, sí..debía ser sólo para los que se atrasaron. Levantó la mano por cortesía y sin esperar el persmiso consultó- ¿Sólo los atrasados hacen eso, cierto? Yo llegué a tiempo y muchos de mis compañeros también no merecemos...-y ahí entró Gilbert, dejándolo con las palabras cortadas. Ahora estaban perdidos, iban a ver el asesinato del albino sin poder hacer nada.

Spoiler:

No es que fuese comun en el, pero se habia quedado distraido escuchando musica , y cuando se quizo fijar en el reloj, se dio cuenta que ya se habia hecho algo tarde, le resto importancia, y salio a buscar el salon de clases entre toda la gran escuela, ademas de que se detenia por cualquier estupidez, como saludar a los demas, salvar a alguna que otra persona, si, salvar, porque despues de todo el era un heroe.
Sin embargo, cuando volvio a ver el reloj era mucho mas tarde, esta vez si corrio hasta el salon, al encontrarlo sonrio victorioso, y abrio la puerta de un golpe, con gesto entusiasta en su rostro, parecia que estaban hablando sobre algo, pero nada mas importante que su llegada, no? - Hello, hello!!Hero's Here!- Saludo entonces, en un tono de voz algo alto, mientras pasaba la mirada por los alumnos, hasta llegar a la del profesor.

La expreicion en la cara de Feliciano era indescriptiblemente comica. Era algo entre una mezcla de panico y sorpresa, despues de todo, 5000 palabras en 15 minutos no eran fisicamente posibles de escribir. - P-pero...! Como...! N-no puede..!- balbuseo sin poder completar ni una de sus fraces defencivas. Sabia que algo asi le esperaba, solo no pensaba que fuesen tan estrictos en el primer dia.

Tras intentar protestar, lo que era imposible viendo la actitud del profesor, finalmente se rindio. Respiro profundamente un par de veces y tomo un boligrafo que estaba sobre su escritorio. Concentro sus ojos en la hoja que aun se encontraba en blanco delante suyo e intento darse animos a si mismo para al menos no entregar las hojas en blanco. "Vamos! Tu puedes Feliciano! Son palabras, solo son... muuuuchas palabras!" Penso un par de veces intentando quitarse las ancias. Mordisqueo la parte trasera de su boligrafo a modo de nerviosismo mientras intentaba calmarse. Escribio su nombre completo en el borde superior derecho de la hoja, finalmente disponiendose a empezar con el trabajo escrito "Solo relajate, e intenta recordar... que era esacatamente Zimbabue?"

La cara del galés hablaba por si solo, era una mezcla de 'Que le pasa?' y miedo, el chico se puso una mano en la frente, intentando recordar que pasaba. unas 5000 palabras en 15 minutos...aparte de la encantadora aparicion del prussiano.

Usualmente los primeros dias eran los mas divertidos, ademas ¿que demonios era Zimbabue? ¿se comia? bueno, empezo escribiendo la fecha y su nombre mientras la vida le sonrio (?) ¡Su celular! ¡Su amado celular tenia internet! Seguro que sabian que demonios era Zimbabue, internet jamas le había fallado, disimuladamente se metio en internet y busco la palabra 'Zimbaue' Casi de inmediato la wikipedia abrió, no haria las 5000 palabras, pero al menos haría mas que sus compañeros, le mando al italiano (que estaba a su lado) en una nota lo siguiente

" Zimbabue o Zimbabwe (oficialmente la República de Zimbabue, en inglés: Republic of Zimbabwe, y este del shona Dzimba dza mabwe, "casa de piedra") es un país situado al sur del continente africano, entre el río Zambeze, las cataratas Victoria y el río Limpopo. Carece de costas oceánicas y limita al oeste con Botsuana, al norte con Zambia, al sur con Sudáfrica y al este con Mozambique. Sus territorios se corresponden con la antigua Rodesia del Sur. El idioma oficial es el inglés."

Siguio copiando mientras pensaba "I'm a genius"

Corría no, volaba por los pasillos. Como siempre, se había vuelto a perder y llegaba súper tarde (aunque el no haber puesto bien el despertador le había ayudado bastante en ello, de todas maneras). Todas las clases habían empezado y el pasillo estaba completamente en silencio, así que lo único que oía era su propia respiración y el tap tap de sus zapatos de uniforme contra el suelo. Oh, esos mocasines. Y esos calcetines.

Y esa falda...

Sí, se había levantado con ganas de probar a vestir el uniforme femenino en el primer día de clase, y que le aspen si lo que a él se le ocurra no se cumple. Por eso corría con una mano en su trasero, para que el vuelo de la falda no deje ver más de lo que debería, y con la otra agarrando su mochila, bastante pesada porque además de los libros de rigor también llevaba en ella un par de cuadernitos para garabatear en clase, su estuche lleno de pinturas, el móvil en silencio para mandar mensajitos y cualquier cosa que se le hubiera ocurrido meter a última hora, que eran muchas.

El peso extra hizo que en seguida se cansara de correr, volar o si quiera caminar rápido y, resollando, se acercó a la clase a paso lento mientras se sujetaba el costado con una mano. Abrió tranquilamente la puerta y miró a la clase, con las mejillas encendidas. Y se sonrojó aún mas por haber captado parte de la atención.

—Eh, o sea, hola y tal —murmuró, mirando a otro lado—. Como que, llego tarde y eso —informó después, haciendo una obviedad.

Vale.

Buscó un asiento libre y se sentó en el primero que vio, sin fijarse en quién se sentaba a su lado (o si se sentaba alguien a su lado, siquiera), y lo primero que hizo fue clavar sus ojos verdes en la ventana, consciente de que estarían allí muuucho tiempo.

Estaba completamente concentrado copiando y pegando, escribiendo como un loco sobre aquel random pais llamado Zimbabue, cuando de repente voltea a ver al polaco...¿o era polaca? porque no parecia ningun tipo de genero existente. Usaba una falda, mocacines y todo eso, pero su cara era indefinida, ¿LADY GAGA ESTABA EN SU CLASE? Ok, eso era un mal chiste, pero no importaba.

El galés toco el hombro de Fel, el cual estaba mirando al cielo y le paso una nota que decia

"El profesor nos mando a hacer un trabajo de 5000 palabras sobre Zimbabue, se que eres nuevo, pero tenemos que hacer este trabajo, él tipo no parece nada amigable"

Feliz observaba el cielo, ya ausentándose de la clase. De hecho ni se había fijado en el profesor al llegar, sólo lo hizo y se sentó sin más. Por eso mismo, cuando sintió que le tocaban el hombro se estremeció y pegó un brinco volviéndose rápidamente a la persona en cuestión.

Era un chico rubio de ojos azules, sentado a su lado, que se le había quedado mirando. Feliks alzó una ceja y se sonrojó un poco. O sea, no lo conocía de nada, ¿por qué le pasaba una nota? ¿Qué quería? Se empezó a sonrojar un poco y puso una cara rara, pero tomó la nota y la leyó.

Hum.

La arrugó y se encogió de hombros. O sea, ¿qué era Zimbabwe? Ni siquiera lo sabía. De hecho ni sabía qué clase era. Sacó un cuadernito de su mochila y empezó a garabatear...

...al profesor con cuernitos.

Suspiró con resignación y miró la hoja vacía, intentando concentrarse a pesar de todos los recien llegados, dejándo los ojos en blanco al ver al rubio nuevo que acababa de entrar.

"Genial, un travesti"

Negó con la cabeza y la regresó a su hoja, ¿Qué sabía de Zimbabue?, ¿Qué no era un país en el sur de Africa...?

Miró distraídamente al resto de su clase con curiosidad, algunos habían comenzado, otros estaban en blanco y hasta algunos en otra sintonía...

"Tenía que ser Africa, no sé practicamente nada de ese continente..."

Se mordió el labio inferior mientras fruncía el ceño, una vez había leído algo al respecto, ¿Pero qué exactamente?

Si mal no recordaba era una república parlamentaria, o así se suponía. Tenían un presidente de la mierda que no valía la pena, un maldito violador de derechos humanos...

Sonrió al comenzar a recordar, y así empezó a plasmarlo en su hoja, quizás no sabía mucho de la geografía del país, pero de su gobierno, historia e cultura podía escribir un par de cosas útiles. De todos modos no había forma de que sacara una nota alta, ¿Por qué demonios no había preguntado sobre algo más conocido?.

"Aún se da la poligamia en zonas blahblahblah..."

-que le pasaba a este tipo era un masoquista..le encanta vernos sufrir que hijo de... saque mis cadernos y esperea que el profesor sacara los temas de ese dia -
-escuche su pregunta y me tiempo para dijerirla ..mire que una chica al salon la mire y note que era un chico por el pantalon ..rei por lo bajo al ver su aspecto parecia la propia chica ..mire otra vez al profesor a ver que decia ahora ..era el primer dia de clases y ya le habia agarrado bronca-
-" mmmm que aburrimiento.."-
-agarre un lapiz y empeze a escribir el estupido resumen ..yo nisiquiera soy de Europa ..pense llorando..-
-" si sigo asi parare a loca ..y que coño ago "- pense algo enojada-

Había estado presente en la clase desde el principio sin decir una sola palabra, simplemente escuchando cada uno de los comentarios que se intercambiaron a lo largo de toda la hora. Suspiró, si bien no estaba dentro de su costumbre tener un juicio sobre una persona nueva para él (más si se trataba de un maestro) aquel hombre que le hacía clases en ese momento no le parecía ni siquiera alguien interesante como seguramente muchos tenían impresión, es más, su opinión de carácter subjetivo de cierto modo lo defraudó enormemente como si fuese un enorme fanfarrón. Reprobó esto interiormente, de todas formas era el maestro y debía asistir a sus clases.

Así pasaron los minutos desde el principio de la clase hasta los últimos 45 minutos de ésta, las instrucciones fueron más que claras: Hacer un ensayo. Sacó un lápiz entre sus pertenencias y con expresión ausente comenzó a escribir el ensayo que se había asignado apenas unos minutos antes, no tenía problemas con el tema pues uno de sus fuertes era cultura general (quizás más que general) sobre la mayoría de las naciones. Era todo casi como si no estuviera allí, no había tampoco reído con sus compañeros ante la torpeza de estos anteriormente ni nada por lo que posiblemente desapercibido pasaría en la mayoría de las materias (bueno, hasta la hora en que daba su opinión, en esas ocasiones la historia cambiaba radicalmente).

Miró a los alumnos restantes. Unos llegaban tarde tomándolo casi como si fuera una broma el venir, otros con una vestimenta extraña, algunos conversando y consiguiendo la materia con métodos desesperados.
Realmente algo que no imaginó ver y que en vez de entretenerle, solo le aburría.
Seguían siendo todos unos malditos niñatos.

-Y es por estas pestes que nuestra Academia va en decadencia, señores.-Señaló en tono de voz irónico.-No tengo ánimos de gastar mi valioso tiempo con personas como ustedes.-Agrego aburrido mientras introducía su mano al bolsillo de pantalón y sacaba un fino reloj de bolsillo de color plateado.
-Quedan dos segundos para el termino de la clase. Como nadie entregó nada, están reprobados. Sin objeción alguna.
Bostezó en su asiento y tomó el libro de clases, marchándose sin siquiera importarle que alguien le dijera algo. Sin embargo antes de irse una idea cruzó por su mente y se dio media vuelta.
-Aunque para que vean que no soy tan malvado...Mañana tienen examen sobre todo el Siglo XIX, es materia que deberían dominar a la perfección, promediaré esta mala calificación con la del examen, aún tienen una oportunidad. Buenas tardes.-
Se despidió agitando una mano y cerró la puerta tras de sí, dando por finalizada la primera clase con los de tercer grado.

-Es que esta loco.. que le sucede ahh lo voy a matar- Pense con estres mientras veia el ensayo no habia escrito nada , absolutamente nada la hoja estaba completamente en blanco , -ahh debo leer mas libros de historia universal asi no me pasaria esto-Pense con algo de molestia -y para rematar tenian examen , pero que le pasa a este mundo se han vuelto locos o que -pense -

El rubio sintió un tic en el ojo y rompió en trozos la hoja, ¡bah!, ¡Maldito profesor de cuarta tenía que ser!. En esos mismísimos instantes deseaba verle con los ojos llorosos desmembrado en el suelo con su persona sobre él disparándole y...

Detuvo su sádica imaginación ahí mismo, suspirando para tomar su mochila. Tendría que estudiar para el próximo maldito examen de historia...

Con esos pensamientos atravesó la clase y simplemente se fue, completamente malhumorado.

Ni con sus reclamos logró algo, el ******* del profesor había reprobado a todos y más encima osaba colocar un examen de un día para otro. Apretó los puños intentando controlar su mal genio pero no le resultó y estalló en tantos insultos que su vocabulario y fina boca podía pronunciar.

Enojado o mejor dicho emputecido tomó su mochila y salió del lugar, pateando una mesa en el camino y dando un gran portazo. ¿Creía que iba a estudiar? ¡Ni que lo sueñe! Iba a pasar todo el día jugando una pichanga para desestresarse.

Spoiler: