Buscando un poco de Literatura {Ned}

Había caminado hacía un buen rato por aquellos largos y casi interminables pasillos, en busca de algo con lo que entretenerse esa tarde. Después de todo, las clases aburridas se le habían acabado, y había cumplido correctamente con sus deberes. Ahora, solo sentía ganas de descansar un rato, y quizás, leer un buen libro para relajarse. Con una sonrisa en el rostro, y dando grandes zancadas, llego al lugar, tratando de guardar en lo más posible silencio.

La biblioteca estaba casi vacía, y eran pocos los que sacaban algún libro, o leían algo. Otros, solo presionaban a la bibliotecaria para que les diese uno que otro librote enorme, de seguro, para estudiar a última hora. Lanzó una risita discreta al imaginarlo, y se internó lo más que pudo entremedio de los estantes. Busco algún tema que le interesara, hasta que fue a parar a la sección de aventuras. Con una sonrisa gatuna, leyó un poco, pero cerró el libro de inmediato. Se le hizo algo "extravagante" para su gusto. Continuó su avance por entre los estantes, hasta que llegó a la sección de romanticismo.

Al principio se encogió de hombros. Esos temas no iban con ella, después de todo, nunca había estado enamorada ni nada. Recordó que cuando tenía menos edad, muchas de sus compañeras de clase se reían porque ella no iba a ver películas con ese tema en específico. Suspiró un poco, y cogió el primer libro que vio.

"Romeo y Julieta", Leyó, mientras abría el libro. Leyó uno que otro parráfo que le interesara, arqueando de vez en vez una ceja a medida que cambiaba de hoja.

-Los placeres violentos culminan en la violencia, así como arden en el fuego y en la pólvora unidos por un beso voraz... -Leyó un pequeño verso salido del libro- Vaya... eso sí que es extraño... -Dijo, lanzando una risa nerviosa. Rascó su nuca y cerro el libro, para luego tomar otro, cuyo titulo era "Cumbres Borrascosas". Al principio, le pareció tan extraño como el primer libro que había sacado, pero una frase bastante interesante la hizo pegar la vista a una página.

-"Ahora me enseñas cuan cruel has sido, cruel y falsa. ¿Por qué me despreciaste? ¿Por qué traicionaste a tu propio corazón? Tú misma te has matado. Sí, puedes besarme, y llorar, y arrancar mis besos y mis lágrimas, te besarán y condenarán." -Se sintió un tanto incómoda al leer eso. ¿Por qué se sentía representada, como si la frase se la hubieran dicho a ella? De seguro le hacía un tanto mal andar pensando en esas cosas. Aún así, el libro le parecio realmente interesante, y luego de leer un poco, decidió que se lo llevaría para leerlo. Además la historia se veía oscura, quizás así era mejor para ella.

Buscó más titulos, y vio otro que era interesante, pero estaba demasiado alto. Trató de ponerse puntillas para alcanzarlo, pero ni eso funcionó. Y ahora, ¿como iba a hacer para tenerlo?

Entró a la biblioteca, masticando el extremo de un cigarro apagado que se guardó en el bolsillo antes de que alguien le riñera. Fue directamente a hablar con la encargada, tomó luego una ficha y se fue en busca del libro que necesitaba para terminar sus deberes. Caminó un rato por las estanterías, leyendo los números de los pasillos, hasta que finalmente encontró la sección que buscaba. No se demoró demasiado en encontrar su libro. Y de paso otros dos, para información complementaria. Estaba pensando en irse, y hasta se dio la vuelta para emprender la retirada, cuando, caminando hacia la salida y observando distraídamente los pasillos, vio la sección de literatura y algo le picó por dentro.

Leer un poco nunca le venía nada mal, y en la habitación sólo había esas cosas extrañas que a su compañero le gustaban y él no comprendía del todo.

Fue directamente hacia aquella parte de la biblioteca, sin prestar atención a muchas cosas, aunque fue inevitable para él percatarse de que había alguien más ahí de pie, leyendo. La observó en silencio por unos momentos. Aquella forma de peinarse, y el listón rojo que le sujetaba los cabellos eran inconfundibles, y aunque dudó unos momentos sobre si acercarse o mejor irse de una vez, cuando la vio estirándose para tomar un libro su instinto de hermano mayor yeah, sure lo obligó a ir hacia ella y tomar el libro que ella estaba intentando bajar, de pie detrás de la chica. Bajó el ejemplar y lo colocó frente al rostro de la joven, inclinando un poco la mirada.

-"¿Es éste el que quieres?"

Continuó intentando estirarse lo más posible para alcanzar aquel libro, pero de verdad que le era imposible. Le hubiese gustado haber sido más alta en ese momento. Lanzó un suspiro y se resignó, y cuando se iba a dar la vuelta para irse, vio una mano mucho más larga que la suya estirarse hacia el estante, para tomar el mismo libro que ella había intentado tomar.

La persona puso el libro frente a sus narices, y ella se sorprendió un poco. Se iba a dar la vuelta para agradecer, y pudo ver el rostro de una persona muy familiar. Ese peinado tan peculiar, ese cigarrillo tan típico de él, y más aún, su voz inconfundible. Se encogió de hombros y tomó el libro, sin saber bien que decir. Cuando por fin pudo recuperar el habla lanzó un suspiro pesado.

-Sí... es este... -Dijo con algo de nerviosismo. Hacía tiempo que no le veía, excepto en su último encuentro que no había sido agradable. Le hacía feliz verle de nuevo y al mismo tiempo, algo no le dejaba demostrarlo. Solo se limitó a enseriarse ligeramente y arquear una de sus cejas- ... Gracias. -Vio la inminente cercanía que había, ya que se había dado la vuelta de forma repentina, y hacía unos segundos había estado detrás de ella. Se apartó un poco y chocó contra el estante, aunque sin hacerse daño. - ... Y... ¿Que haces aquí? -preguntó ligeramente, desviando un poco la mirada. Después de todo, era su hermana, tenía el derecho a preguntar.