Buscando misterios [Roderich, Mei & Toris]

[para lo anterior dirigirse al bosque]

Se volteó para ver al austriaco una vez desapareció la mujer, sus ojos estaban distorsionados en miedo. Bien, era común que viera seres así, pero que no les temiera era distinto, no podía mirar con los mismos ojos a los espíritus de su país y a los de este bosque; la diferencia parecía nula no obstante para el chileno existía.

- S-s-si soy masoquista o no..realmente no me importa.- Comentó con la voz algo tiritona, calmándola al ver el estado de Rode. El chico de lentes estaba pálido, aterrado era la mejor palabra. Tragó saliva y formó una sonrisa nerviosa, si él se entregaba al pánico: sería su fin. Suspiró, por mucho que quisiera entrar a investigar no lo haría sólo con una linterna, no era idiota para cometer semejante suicidio, pero quizás....

"La mejor opción sería buscar a los cabros y contarles lo que encontramos (cuidando omitir a la loca llorando) para volver otro día." Decidió con esa madurez que extrañamente mostraba y que más que nada era su forma de escapar de la adrenalina que le corría por sus venas gritándole hacer lo que sus instintos le pedían. "¿A quien le miento? Me muero por entrar a pesar que me este cagando de miedo"

- Rode, ¿Entramos a dar un ojito? - preguntó en tono de broma a pesar que hablaba en serio.

Spoiler:

Pensó en soltarle la mano, él no era ningún rarito para andar tomado de la mano con otro hombre, de hecho el sólo pensar algo así le daban arcadas. Sí, era homofóbico y lo peor es que lo admitía, pero analizando la situación era lo más normal andar tomados de la mano para no perderse y además, el austriaco no era como ellos. Se revolvió los cabellos con la mano libre quitando ese pensamiento y volvió al tema principal de entrar a esa.

- Sea lo que sea la weá que hay adentro, debemos tener mucho cuidado. No soltaré tu mano, lo prometo.-Dijo viendo las ventanas, examinando los maderos- ..podríamos usarlos para defensa, los sacamos y tendrán clavos...es la mejor arma que se me ocurre que podemos encontrar en un sitio como este...

Era una buena idea, de hecho era la única en ese instante. Soltó su mano unos momentos y fue tirando de una tabla para arrancarla, se escuchó un crujido y luego esta cedió, con dos clavos de por medio en cada extremo. Le retiró dos para tomarlo con más facilidad de un extremo, y luego avanzó hacia la casa sin soltar su mano y cuando había pasado la especie de visión, entró con calma, utilizando la luz de la linterna para no caer. No había muebles dentro, sólo algunos instrumentos de cocina tirados por todos lados, viejos y oxidados, que fácilmente se romperían con un golpe.

El rechinar de las tablas en el suelo no era muy bueno, era molesto e incómodo, pero después de avanzar unos momentos, notó algo .. Levantó el pie y lo dejó caer varias veces en el suelo.- .. Está hueco. - En efecto, el sonido delataba ese hecho.

Entró a la casa con el corazón en la boca, apretaba la mano al pisar de vez en cuando algo que poducía un horrible eco y que le taladraba los tímpanos como cristales rotos. Le siguió, fingiendo valentía frente a una situación donde era díficil tenerla, donde cualquier nervio de más podría desatar una tragedia. Sus pisadas sonaban como amortiguadas e iba a comentar este hehco cuando el austriaco notó lo del suelo hueco.

- ¿hueco? -le soltó un poco la mano y apoyó su oreja en el suelo, golpeandolo un par de veces para comprobar efectivamente el hecho. Se levantó retomó el contacto y repitió la acción en las paredes.- Las paredes estás normales, pero muy débiles....debemos tener cuidado, no queremos que se nos caiga la casa encima...

-¿Qué haces? -consultó acercándose al sentir como golpeaba la madera. Esperó a lo obvio, que ésta cediera y miró dentro del agujero. Una escalaera, los peldaños cubrietos de polvos y algunos rotos, resquebrajados y parecían no tener final, era como esas malas películas que a él tanto le gustaban. Si sentía miedo la emoción lo contuvo, y la ansiedad de saber que hacía todo eso ahí le ganó.

-Claro, bajemos....-se subió las mangas de su polerón y le tendió una mano para que se levantara.- ¿Estás seguro de esto, cierto? Si es así...no sueltes mi mano ni la tabla, que en el peor de los casos..es la única weá que tendremos de apoyo.

-Oye, ¿cuánto más crees que dure este tunel? -decía mientras veía la primera curvatura, luego vio la segunda y una tercera, había perdido por completo el sentido de orientación. Ni idea donde quedaba el norte o el sur, de eso mejor no preguntarle. El ambiente comenzó a estar más húmedo y pesado, como si estuvieran escudriñando un lugar submarino pero que obviamente no lo era. Y si no lo era..¿Por qué sentía el fluir de agua...?

Buscó con la linterna el sonido y percibió que había una pequeña grieta por donde escurría el líquido y suspiró aliviado.- Mira, si hay agua quiere decir que nos estamos tan mal...¿No?

Intentaba no pegarse al agua de las paredes, y por maldad giró el rostro hacia el muchacho y lo molestó con un pícaro comentario.- .. Quizás es malo. Posiblemente vamos hacia la cañería de la región. -Aunque no había ningún olor pesado, sólo a encerrado y húmedo. Llegaron al final, era una puerta en el techo de madera, y en el suelo había algunas piedras. Las apiló para poder colocarse de pie en estas y con las manos, empujó las tablas que cerraban la salida. Al apartar la tabla, un montón de gises y borradores de pizarrón le cayeron en la cabeza.- ¡¡Agh...!! ..¿Pero qué .. ?

El lugar era el sótano del instituto, lleno de cosas viejas o de repuesto.

- No digas esas bromas... sólo yo puedo.- comentó y pensó mientras seguían caminando. Pronto cuando el de gafas abrió lo que parecía puerta, le cayó un borrador llenándolo de tiza al igual que su compañero. Rió viendo la situación, se esperaba que saliera un monstruo o algo así, cualquier cosa menos unos borradores.- ¿Qué hay? ¿Es una mansión o algo más tétrico aún?

Preguntó mirando desde el suelo con la esperanza que dijera que era lo primero.