Picnic [Marius]

- ¡Como extrañaba ver el mar!- gritó de una manera infantil, sentado, mirando la extensa masa de agua de un color azul oscuro que continuaba hasta el horizonte, feliz de al fin, tener un tiempo de paz y tranquilidad en un lugar que tanto le recordaba a su querido hogar. Había encontrado un excelente sitio sobre unas largas rocas lisas en la superficie pero llenas del olor del mar al estar cubiertas de noche por la marea , un poco alejado de la entrada de la playa y escondida detrás de unas enormes masas de piedra, sin viento, solitario y tranquilo, donde se podía apreciar diferentes animales que vivían en las pequeñas pozas entre las rocas-Y no tengo que utilizar ese molesto uniforme- se había colocado una short azul oscuro corto impermeable, una camiseta morada con un pequeño conejo sobre el área del corazón y unos zapatos de playa azul mar combinado con fucsia.

-Creo que tengo todo- murmuro para si- Veamos...- Se levantó y abrió la cesta de mimbre detrás suyo, ideal para las salidas así, empezando a revisar su contenido.- Hay fruta, algo de pan, chocolates que me regalo Niichan, algunos quesos, empanadas, pandebono, quimbolitos, mititei, los cuales obtuve en las tiendas y de lo que me envió padre - La cerró y abrió la pequeña caba que le habían regalado- de bebida tenemos café colombiano, vodka, jugos, agua mineral y algunas cervezas- Sacó el mantel rojo y blanco, estirándolo sobre la roca colocando la caba, la cesta y algunas toallas sobre él.

Al terminar de arreglar todo, bajando hábilmente, cosa rara en él, de la piedra hacia las pozas, trató de agarrar un cangrejo que acababa de ver- Te voy a atrapar- murmuró. Lo persiguió hasta que terminó de cara en una poza, lleno de agua, sudoroso y con arena entre los dedos- Vete pa` la mierda, asqueroso crustáceo- Recostándose contra la piedra fría, respirando con cansancio- Aniki te matara luego- Se sonrojo al pensar en Marius, sintiendo como su corazón latía desbocado y deseoso de que llegara de una vez- Espero que llegue pronto y que le guste lo que hice- Levantándose con dificultad subió de nuevo a la roca donde estaba el picnic, escrutando su entorno- Tal vez, no fui muy claro en mi mensaje - Sacó su celular de la cesta- Tampoco tengo ningún mensaje-

- ¡Mente positiva!- Saltó hacia las rocas vecinas hasta llegar a una bajada de arena que desembocaba en una especie de playa privada, con poco oleaje y de aguas claras- Me quedare aquí mientras tanto- Se quitó la camisa y los zapatos, dejándolos en la bajada.

Suspiro mientras que bajaba de su moto, no muchas veces podía usarla, casi siempre estaba encerrada en el garaje de la escuela, y solamente la bajaba a pulir y dar algunas vueltas para que todo siguiera bien con ella. Miro el celular para ver de nuevo el mensaje de Alex, no había tenido muchas ganas de ir, debía decir a verdad, quería pasar el día acostado en la cama viendo televisión y comiendo chatarra. Pero tras de pensárselo acabo arreglándose y saliendo de su cuarto, de todas formas Narayan había salido también a pasear con algunos chicos del club de esgrima y estaría solo ahí encerrado. Llevaba unos jeans desgarrados de las rodillas de tonalidad negra, una camisera de tirantes negra por igual y un paliacate rojo que mantendría su cabello alejado de sus ojos. Igual que así no tendría tanto calor, se moría de calor cada que iba a la playa, pero si el menor le había preparado un picnic tampoco se pondría de especial a quejarse.

Busco el sitio en donde le había citado Alexander, saltando de piedra en piedra hasta dar con este. Aunque, cuando vio el menor despojarse de la camisera y zapatos a lo lejos, no fue nada difícil saber done era y que casi corriera. No le dio oportunidad de hablar al tomarle en brazos y besarle en los labios, le habían entrado bastante ganas de hacerlo. Solo le guiño un ojo, acariciando una de las marcas que el había dejado la noche anterior mientras lo hacían. Igual Marius tria una marca morada en el cuello, que había provocado que su amigo le dijera descarado tras de reírse y decirle que debía de al menos disimular un poco.

-Lamento la tardanza, corderito, pero fui a comprar algo para aportar al picnic

Le mostro la cajita con pastelillos finos que había comprado en el área de compras en el camino. Miro al menor, le agradaba, no solo la habían pasado grandioso en la cama, si no que también ese aire de ternura algo obscuro que le rodeaba era interesante. Haberlo escuchado en sus sueños, como parecía llamar a alguien o a algunos, como decía algo sobre un incendio…Mejor lo dejo de lado y se sirvió un poco de vino tinto, acabándoselo de un trago y se dejo caer sobre la manta que el otro habia puesto

-Ven aca, me muero de hambre

- Ajà, Aniki- agarró la caja de pastelillos, asegurándose de que no se haya apachurrado ninguno, y la colocó sobre el mantel - Gracias- fue hacia la cesta, la abrió colocando los platos y la comida sobre el mantel. Estaba sonrojado y emocionado consecuencia de que cuando Marius lo sujetó,dándole un beso, sintió que se desmayaría de la felicidad y la sorpresa. Se sirvió algo de jugo para apaciguar su sed producto de la adrenalina y el calor, comenzando a repartir la comida en diferentes platos.

- Aniki, ¿ Qué te gustaría? Me mandaron algunas comidas típicas de mi país - señaló las empanadas, los quimbolitos y el pandebono- Pero, no se si las has probado, así que podrías comer los mititeis que encontré en la tienda. O si te apetece podrías comer fruta o quesos- Habló de manera rápida y sin sentido ,señalando los platos a gran velocidad y desviando la mirada a otra cosa que no fuera Marius, nervioso de que la comida no fuera de su gusto.

"Estoy hablando demasiadas tonterías. Sabia que hablaba mucho, pero esto se está saliendo de control"- aspiró y espiró repetidas veces, tratando de calmarse- "Ya, tranquilo. Solo es Marius, tu amigo, tu parce, cálmate."- Yo comeré una empanada- se rió nerviosamente, dándole un pequeño mordisco para mantener su boca cerrada. "Si no me conociera, diría que me lo quiero cuadrar"- El corazón le empezó a latir como loco ante este ultimo pensamiento.

Sempai, algunas palabras que tal vez no entiendas:
AJÁ: Saludo corto o para mostrar aprobación o duda
APACHURRAR: Aplastar una cosa
Me lo quiero cuadrar: Hacerlo mi novio, iniciar un noviazgo.
Parce:Compañero de estudios, amigo cercano.

-¿Qué tal si me das de comer tu? Tú invitaste, así que tu serás el platillo principal

Le empujo al suelo con cuidado de que no fuera a pegarse con alguna roca y que su picnic se fuera al diablo si lo lastimaba. Además que la mitad de las cosas que le dijo no tenía ni idea de qué diablos era, así que mejor jugaría un rato y ya luego probaría la comida. Aprovechando su torso desnudo le dejo una uva en su ombligo, comiéndola despacio, tomándose el tiempo de que el jugo de uva manchara un poco su piel, como de tomarle con la lengua y de paso juguetear con su obligo con ella. Tomo una fresa, manchándole con al chocolate derretido de uno de los pastelillos y dejar este en su esternón, lamiéndole despacio y rodeado sus pezones con delicadeza. Y sus labios, bueno, para ellos tomó una cereza, manchándolo con el almíbar y le beso con sensualidad, jugueteando con sus lenguas dentro de su boca. Al separarse solo comió la cereza, sonriéndole al menor como si nada.

-¿Y no estás adolorido? Digo, tras lo de anoche. Muchos se quejan de durar un rato adoloridos cuando es su primera vez y fue algo brusco contigo, me deje llevar y acabamos haciéndolo con fuerza

Con un cuchillo tomo un pedazo de queso, todo estaba delicioso, pero mejor comería lo mas ligero posible. No había dormido bien, además de que tenia algo de agruras, mejor tranquilo o de nuevo le dolería el estomago la noche entera. El ruido de las olas golpeando las rocas que los rodeaban eran de cierto modo tranquilizantes, como el aroma a sal marina y de la comida. Se le acerco, tomándolo de la nuca para capturar sus labios en un nuevo beso, nunca se había limitado en aquello que quería hacer, y besar al menor no era la excepción

-Esto, estaba un poco adolorido pero pedí unas pastillas en la enfermería, diciendo que eran para un golpe y me las tomé. Ademas, si no pienso en eso, no me duele tanto- respondió con dificultad, tapándose la boca con una de sus manos, relamiéndose los labios por la combinación de sabores mientras su rostro adquiría el color de las cerezas y sus ojos se iluminaban de una manera extraña, anhelante-"Por favor, que me bese y haga lo que quiera, pero"-cerró los ojos- "Que no escuche los latidos de mi corazón."

-Si me hubiera concentrado en el dolor, no habría podido llegar hasta aquí para hacer el picnic. Me acostumbraré a él, después de todo, no es la primera vez que me duele el cuerpo, porque no soy muy bueno en deportes y siempre me lastimaba o heria.

Tomó el vaso de jugo que había llenado y sacó una cajita de pastillas de la cesta, sacando una y colocando en su boca, tragándola con el liquido. Agarró el pastelillo usado, comiendo el chocolate con lentitud, saboreando con delicadeza, sintiendo como el azúcar le daba energía.- Aniki, tienes chocolate en tu rostro- se acercó tomando su rostro entre sus manos, lamiendo una de las mejillas de Marius, sobre una pequeña mancha.- Y tienes cereza- Bajó hasta sus labios besándolos con lentitud- ¡Ya estas listo! - le dedicó una sonrisa inocente.

Siguió comiendo su pastelito, recostándose mirando el mar, completamente relajado, tratando de no pensar en el dolor que sentía de la cadera para abajo que apenas disimulaban las pastillas.- Aniki, ¿Te sientes mal? No comes mucho- rodeó uno de los brazos de Marius, tratando de que se sintiera mejor, mirándolo con preocupación.

Sabía que estaba dolorido, lo notaba bastante bien, pero dejo ese tema por la paz, era mejor el disfrutar de lo que hacían, sin problemas y solo la brisa marina moviendo sus cabellos. Se acostó también, observando las nubes moviéndose sobre de su cuerpo, pasando un brazo por debajo del cuerpo del colombiano con tal de pegarle más contra del suyo. Tan solo dio un beso a sus labios para soltarle y tomar un panquecillo nuevo, dándole una buena mordida. No sabia bien que decir o hacer, no era del tipo que tenia citas, tan solo se acostaba con la persona y luego si se veían bien y si no también. Pero ahora estaba ahí, sin saber ni que decir.

-Es solo que no se bien que comer, y no se que hacer o decir, nunca había tenido una cita en forma. Así que disculpa si no tengo mucho que decir o actuó raro

Suspiro, acabándose por levantar de la arena y quitarse los zapatos con tal de caminar hasta el mar, dejando que las olas mojaran sus pies y que de paso le relajaran la cabeza. No podía llamar a Narayan y preguntarle que se hacia en una cita, seria estúpido…Además que sentía que no debía hacerlo, algo lo detenía. Pero de todas formas saco su móvil, mirando el numero de Narayan en la pantalla, cerrándole de vuelta y regresando con el menor, sonriéndole de medio lado

-Pero, creo que seria mejor si tu me das de comer, lindura. No conozco mucho de tu comida, asi que tendras que explicármela

¡Así que nunca había tenido una cita! Bueno, eso lo podría haber concluido él mismo por la manera tan rara en la que actuaba y lo callado que estaba- "No que usualmente fuera la persona mas elocuente"- pensó, viendo como se alejaba en dirección a la playa y sacaba su celular "Debe estar aburrido"- se entristeció un poco porque de verdad quería que fuera de su agrado. Movió su cabeza negativamente apartando sus pensamientos, concentrándose en la brisa marina- "No quiero que note que estoy triste, debe ser un día excelente"

-Nee, entonces no digas mas.- se levantó de golpe y tuvo como consecuencia el aumento repentino del dolor en todo el cuerpo, especialmente en las zonas de la cadera para abajo. Se inclinó unos segundos, sujetándose el costado y respirando lentamente- Agh! Estoy bien, no hice mis estiramientos-bromeo, mostrando su mejor sonrisa falsa para disimular el dolor y se dirigió a los alimentos.

Señaló las empanadas- Aniki, estas son empanadas colombianas, son de maíz y tienen relleno de carne, pollo y/o queso. Son un desayuno muy común, como las arepas- asintió, pasando al pandebono- Este es un panecillo hecho de harina de maíz, almidón de yuca, queso y huevo. Acompañante- se sentó al lado de Marius, con un quimbolito, señalándolo- Son un tipo de pasteles hechos con los mismos ingredientes que en el pandebono, a excepción del almidón de yuca, mas pasas. Son deliciosos, se toman con una taza de café o postre y me fascinan- terminó, mordiendo el quimbolito que paso a mejor vida, orgulloso de saber tanto de su país-

-Dime, ¿Quieres un poco?- ofreciéndole el quimbolito- O ¿Quieres otra cosa?-

-Esto esta bien, Alex

Responde tomando lo último, amaba el dulce o al menos ese dia lo amaba. No entendía del pro que no podía simplemente relajarse y dejarse llevar por el momento. No era difícil, solo estaban de picnic, algo relax, comida, el mar, uno que otro beso. Pero al ser algo que jamás hacia le costaba el simplemente dejarse llevar, de verdad le costaba pero lo intentaría o si no simplemente podrían besarse…Para eso si servía. Se acabo la comida, levantándose para extender su mano al otro, sonriéndole de medio lado, mientras la brisa marina agitaba sus cabellos castaños. Una caminata seguro ayudaría a relajarse, como que estarse solo acostado y sentado no era su estilo, necesitaba más

-Vamos, caminemos un rato, dicen que pro aqui hay una cueva encantada o algo asi. Dejamos aquí las cosas, total no creo que tardemos. No me agrada estar solo sentado, y no te preocupes, te cuidare

Sonríe de lado, jalándole de la mano para correr pro la playa, no se quedaría ni un segundo mas ahí sentado u acostado, necesitaba aire, viento, mar..Emociones. Le sujeto de los hombros mientras caminaban, buscando su cajetilla para sacar un cigarrillo, nada mejor que un dia fresco..Matarse los pulmones con nicotina y demás cosas que tenían sus tacos de cáncer. Admiraba el mar, tan inmensamente grande, alguna vez lo recorrería de nueva cuenta…Suspiro, fumando en silencio

-. Y que haras cuando te gradúes, Alex? Yo cuando me gradué me largare a Japon…viviré en un mini departamento

-Pues yo quiero convertirme en investigador de virus y enfermedades, así que estoy buscando una buena universidad - camina junto a el sujetando su mano e ignorando las punzadas de su cadera- Veras, mi madre murió de fiebre amarilla cuando yo era muy joven, porque no había adelantos suficientes en esa época en mi país. Por eso, me esforzare y tratare de evitar mas perdidas inútiles- Se queda mirando la enorme extensión del mar, sintiendo la brisa y el olor salino en su nariz, deleitado, pensando en su madre y sacando la cadena de conejos de su short.

- ¿Que harás en tu apartamento?- se aleja un poco, con ganas de meterse en el agua, jalando a Marius para que lo siguiera y su mente se concentrara en otra cosa- Ven, hace calor, vamos a nadar. Luego vamos a buscar esa cueva, tal vez encontremos algo interesante allí- Le suelta la mano y se lanza de cabeza al agua quedándose abajo unos segundos, nadando unos metros. Saliendo, agitando la mano en dirección a Marius- Ven! Esta deliciosa- sonríe, flotando de espaldas, feliz porque estaba en el único elemento en el cual se sentía cómodo haciendo deportes. Ríe con ganas, moviéndose con agilidad, acercándose a Marius-