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Entrevista de Ludovico Vargas
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Entrevista de Ludovico Vargas
1.- Reacción ante una escena determinada, que será la siguiente: Alguien ha llenado tu pupitre/escritorio de gomas de mascar, groserías, y un montón de basura. ¿Qué hará tu personaje? Se permite el uso de NPC u otros elementos.
Cómo cualquier persona normal, odiaba levantarse temprano. Sólo incrementaba su malhumor natural, y no le daban ganas de siquiera peinarse. De todos modos lo hizo, se arregló, y salió de su habitación sin siquiera preocuparse si su compañero seguía allí. Iba en el trayecto hacía las aulas, pensando y mirando a la nada, con ojeras cómo si no hubiera dormido ni una hora. Una cara que podía espantar a un par, aunque algún que otro lo saludaba, y el sólo seguía de largo.
Historia. Allí se dirigía, esa era la materia que le tocaba hoy. Cómo si no tuviera el suficiente sueño, tendría que aguantarselo más con dos aburridas horas de Historia Contemporánea. Entro al aula, y caminó hasta su pupitre cómo si nada. Algunos lo miraban con una risita que trataban de ocultar, otros, algo nerviosos. Pensó que era que estaba despeinado o algo así, realmente, no le importó. Bueno, no, hasta que llego y vió el verdadero motivo de las burlas. Al parecer no era él quien estaba desarreglado, sino su banco. Abrió sus ojos repentinamente, sin comprenderlo del todo. ¿Qué mierda había pasado? Papeles de hojas, papeles que parecían... pañuelos, (¡Ew!) Groserías escritas en corrector, entre las más suaves podía leerse "Marica" o "Enano" y cómo si fuera poco, en uno de los libros que apoyó en el banco, había goma de mascar. Genial.
Alguien le palmeo la espalda, tratando de calmarlo, al parecer en su rostro se comenzó a notar la ira. Sea quien fuere, le pegó un codazo y esa persona se hizo atrás. No estaba de humor. Si era alguien importante, luego se disculparía o le inventaría algo. Por el momento, sólo una cosa pasaba por su cabeza. Que a penas se enterara quien fue, se las haría pagar mil veces peor. Seguro, seguro que había sido un maldito español. Esos bastardos no tienen vida, y es más que obvio que hallaron divertido el hacerle enojar. De todos modos, no podía montar un escándalo en clase. Era demasiado cobarde para empezar a acusar a cualquiera, y si se ponía a los gritos terminarían castigándolo a él.
Por suerte, a pesar de ser un maldito malhumorado, alguien se apiado de su alma y fue a llamar al conserje. Este se encargó de limpiar cómo pudo el banco, antes de que llegara la profesora. También limpió el pegote que había quedado en su libro. El empleado terminó su labor y le entregó el libro al italiano, luego yéndose del aula. El menor no tuvo más opción que sentarse en su pupitre y dejar que la clase empezara, al menos la ira lo había despertado bien. Luego se encargaría de descubrir quien lo había hecho.
Al día siguiente, una de las personas que más despreciaba, vino a hablarle. Si, ese español molesto, Antonio. Para su sorpresa, el le dijo (Luego de unos cuantos comentarios que no venían al caso, sonrisas alegres y discursos incoherentes) que sabía quienes habían sido, y ya los había acusado con el rector, luego se sabría de su futuro. No terminó de decirle que no le creía, acompañado de unos cuantos impropieros y maldiciones, que vino otro de los de su clase a contarle que habían castigado a alguien por haber "Violentado elementos de la escuela e irrespetado a uno de los alumnos".
Ludovico se puso rojo. El, si, es malhumorado y molesto, pero al menos en su interior, sabe reconocer cuando se equivocó. Eso no quiere decir que fuera a hacérselo saber al mayor. Sonó el timbre, tenía que irse a clase, y Antonio estaba en un curso superior, así que no podría seguir hablando con el. Bueno, ¿Un poco de sinceridad no es mala, verdad?
"Supongo que... tenías razón, Antonio" Pronunció sin poder reconocer que esas palabras habían salido de el. El español sonrío y asintió, cómo si nunca se hubiera percatado de que el italiano lo trató mal. Éste último se dió la vuelta y comenzó a dirigirse a su aula. "Aunque sigues siendo un idiota." Dijo para finalizar, cuando ya se había alejado un poco.
2.- Crear también un post libre como ustedes quieran, para evaluar creatividad.
[Les dejaré el link. Es un texto que escribí hace un tiempo en mi fotolog, el mismo personaje, sólo que personificando a Nápoles. Habla sobre la segunda guerra mundial.]
Texto
[Perdón si son muy largos, y eso. eue.]
Cómo cualquier persona normal, odiaba levantarse temprano. Sólo incrementaba su malhumor natural, y no le daban ganas de siquiera peinarse. De todos modos lo hizo, se arregló, y salió de su habitación sin siquiera preocuparse si su compañero seguía allí. Iba en el trayecto hacía las aulas, pensando y mirando a la nada, con ojeras cómo si no hubiera dormido ni una hora. Una cara que podía espantar a un par, aunque algún que otro lo saludaba, y el sólo seguía de largo.
Historia. Allí se dirigía, esa era la materia que le tocaba hoy. Cómo si no tuviera el suficiente sueño, tendría que aguantarselo más con dos aburridas horas de Historia Contemporánea. Entro al aula, y caminó hasta su pupitre cómo si nada. Algunos lo miraban con una risita que trataban de ocultar, otros, algo nerviosos. Pensó que era que estaba despeinado o algo así, realmente, no le importó. Bueno, no, hasta que llego y vió el verdadero motivo de las burlas. Al parecer no era él quien estaba desarreglado, sino su banco. Abrió sus ojos repentinamente, sin comprenderlo del todo. ¿Qué mierda había pasado? Papeles de hojas, papeles que parecían... pañuelos, (¡Ew!) Groserías escritas en corrector, entre las más suaves podía leerse "Marica" o "Enano" y cómo si fuera poco, en uno de los libros que apoyó en el banco, había goma de mascar. Genial.
Alguien le palmeo la espalda, tratando de calmarlo, al parecer en su rostro se comenzó a notar la ira. Sea quien fuere, le pegó un codazo y esa persona se hizo atrás. No estaba de humor. Si era alguien importante, luego se disculparía o le inventaría algo. Por el momento, sólo una cosa pasaba por su cabeza. Que a penas se enterara quien fue, se las haría pagar mil veces peor. Seguro, seguro que había sido un maldito español. Esos bastardos no tienen vida, y es más que obvio que hallaron divertido el hacerle enojar. De todos modos, no podía montar un escándalo en clase. Era demasiado cobarde para empezar a acusar a cualquiera, y si se ponía a los gritos terminarían castigándolo a él.
Por suerte, a pesar de ser un maldito malhumorado, alguien se apiado de su alma y fue a llamar al conserje. Este se encargó de limpiar cómo pudo el banco, antes de que llegara la profesora. También limpió el pegote que había quedado en su libro. El empleado terminó su labor y le entregó el libro al italiano, luego yéndose del aula. El menor no tuvo más opción que sentarse en su pupitre y dejar que la clase empezara, al menos la ira lo había despertado bien. Luego se encargaría de descubrir quien lo había hecho.
Al día siguiente, una de las personas que más despreciaba, vino a hablarle. Si, ese español molesto, Antonio. Para su sorpresa, el le dijo (Luego de unos cuantos comentarios que no venían al caso, sonrisas alegres y discursos incoherentes) que sabía quienes habían sido, y ya los había acusado con el rector, luego se sabría de su futuro. No terminó de decirle que no le creía, acompañado de unos cuantos impropieros y maldiciones, que vino otro de los de su clase a contarle que habían castigado a alguien por haber "Violentado elementos de la escuela e irrespetado a uno de los alumnos".
Ludovico se puso rojo. El, si, es malhumorado y molesto, pero al menos en su interior, sabe reconocer cuando se equivocó. Eso no quiere decir que fuera a hacérselo saber al mayor. Sonó el timbre, tenía que irse a clase, y Antonio estaba en un curso superior, así que no podría seguir hablando con el. Bueno, ¿Un poco de sinceridad no es mala, verdad?
"Supongo que... tenías razón, Antonio" Pronunció sin poder reconocer que esas palabras habían salido de el. El español sonrío y asintió, cómo si nunca se hubiera percatado de que el italiano lo trató mal. Éste último se dió la vuelta y comenzó a dirigirse a su aula. "Aunque sigues siendo un idiota." Dijo para finalizar, cuando ya se había alejado un poco.
2.- Crear también un post libre como ustedes quieran, para evaluar creatividad.
[Les dejaré el link. Es un texto que escribí hace un tiempo en mi fotolog, el mismo personaje, sólo que personificando a Nápoles. Habla sobre la segunda guerra mundial.]
Texto
[Perdón si son muy largos, y eso. eue.]
Ludovico Vargas- Club de:
- Mensajes : 5
Fecha de inscripción : 17/03/2011
Edad : 30
Localización : Napoli
Re: Entrevista de Ludovico Vargas
Entrevista aceptada.
Roderich Edelstein- Integrado a:
- Mensajes : 198
Fecha de inscripción : 19/07/2010
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