El clandestino (?) | [Privado]

”El Clandestino” La primera vez que escuchó el nombre tuvo que retener una carcajada irónica ante tal originalidad de marca, pero lo importante no era ese detalle si no el fin de aquella taberna escondida. Dentro del campus un poco más a las afueras habían pequeñas tiendas de ropa y uno que otro lugar de comida, dentro de una de ellas en la puerta trasera si llegabas a girar la manilla y adentrarte no terminarías saliendo al otro lado de la calle, si no que verías una barra bastante modesta, un par taburetes, sillas y bastantes estudiantes. En un instituto donde el alcohol estaba prohibido ese lugar era ideal. ¿Cómo no lo habían descubierto? Aún se lo pregunta, seguro era por cumplir la normal número uno, jamás dejar que los pillen con grados de licor en el cuerpo.

Abre la puerta haciéndole una señal al dueño, este le reconoce y se hace a un lado para dejar pasar a sus dos acompañantes: El inglés y el irlandés. Interesante, bastante-“Adelante caballeros”-

Había decidido acompañarles por el simple hecho de que debido a su enorme orgullo, el rechazar cualquier propuesta que se pareciera a un reto era signo de cobardía. Y él jamás luciría así, no mientras fuese a ese escocés y aquel irlandés. Lo que sí no sabía y dudó un poco fue en que de por sí ya era famoso por tener poca resistencia al alcohol y lo más seguro que en esta ocasión el asunto no terminaría distinto a como siempre solía acabar.

- Espero que al menos elijan algo decente para beber, nada de licor barato. No quiero terminar intoxicado -Se acercó a la barra y tomó asiento en una de las sillas, apoyando los codos sobre el mueble. No pudo hacer más que rogar internamente que ese día ocurriese un milagro y no terminara desnudándose por ahí sin razón. Lo único bueno de todo aquello es que al día siguiente no recordaba nada, lo malo... Es que el resto sí.

Sonrió apenas se adentró al lugar, el nombre era irónico y el ambiente perfectamente clandestino. Definitivamente, el hecho de que intentaran encerrarles y controlarles solamente lograba sacar ésta clase de cosas de ellos, no por nada el lugar estaba lleno de estudiantes, ¿No?

-Aaah ya me siento como en casa -Soltó divertido acercándose a su viejo amigo escocés a tiempo que escuchaba al inglés hablar ¿Intoxicado? Soltó una fuerte carcajada sin poder evitarlo- Tomaremos Wishky, y espero sea del bueno... no por una intoxicación -Le dijo burlándose de él- Si no por el sabor

Miró a Blair pidiéndole explicaciones por la actitud del rubio ¿Realmente iba a valer la pena? Comenzaba a dudarlo.

-Si yo gano harás todo lo que yo quiera una semana completa, ¿Entendiste? -Le susurró complice- Vete preparando

-“Me gustará tenerte de esclavo Patt”- Responde al ser el último al llegar a la barra, sin pudor y ni siquiera disimulo deja bien en claro que han apostado algo ¿el qué? Sólo ellos saben. Hace esta vez señas al cantinero dejando en claro que era un conocido de la casa, al menos si hay algo que cree tener en común los tres es este gusto exagerado por el licor, se sorprende más de aquellos que no tienen este gusto adquirido, que pena por ello.

-“¡El mejor Wishky que tengas Charlie!”-habló con familiaridad y le devuelven un asentimiento-“No se pueden quejar, es todo lo que hay y traerán lo mejor de la casa”-

Rodó los ojos, observando el lugar con un cierto aburrimiento. Luego llevó su mirada hacia sus dos compañeros y notó la complicidad entre ambos. Si bien eso le incomodó, prácticamente estaba fuera de lugar, pensó que tal vez le ayudaría a pasar desapercibido. Simplemente volvió la vista hacia las botellas que estaban en exihibición y esperó a que le sirvieran.

- A todo esto ¿por qué me ofrecieron venir a beber? -Igual ya sabía la respuesta, su reputación era conocida entre varios y las bocas eran flojas. Bastante para su gusto. Apoyó un codo sobre el mesón y asimismo el mentón en su mano, inflando levemente las mejillas, en un signo de leve ofuscación.

-Muy bien, prometo no decir nada- Le dijo al otro pelirojo sonriendo de medio lado para luego mirar al Inglés, parecía ligeramente anonadado por el lugar. Quiso reír -Pasa algo nenaza?- Le preguntó burlonamente. A decir verdad le entretenía de sobremanera molestarlo.

Arthur había preguntado porqué le habían traiío, se limitó a sonreír ligeramente mientras se sentaba. Dedicando una mirada de soslayo al escoces, quería ver esa boca mentir con la facilidad de siempre, algunas veces había pensado que incluso llegaba a ser casi mágica la facilidad y naturalidad con la que lo hacía... Eso le había salvado muchas veces en el pasado, a ambos.

Ya le cobraría la palabra al irlandés, ahora lo importante es ver que hacer con el inglés, mira un momento como llenan los vasos de los tres, estaban recién empezando y Patrick ya estaba intimidándole, sólo ríe bajito y espera que termine el cantinero con su pedido para responderle al inglés.

-“Quería molestar a Patrick y para eso te he invitado, así que Kirkland eres mi boleta al exito”- ¿Qué tal alejado estaba de la realidad? No bastante, pero de que era una mentira pues lo era y no le cuestan. Alza su licor-“¡Por el primer brindis caballeros!”-

Lanzó una mirada asesina al irlandés ¿qué derecho tenía de llamarle así? No le conocía en absoluto, y que él supiera, no lucía como una nenaza -Ten cuidado con lo que dices, Owen - Luego volteó la vista hacia el escocés, levantando una ceja- ¿Qué tengo que ver yo con este tipo? Realmente no entiendo - Sus ojos se desviaron hasta el vaso con el licor, y le tomó algo dudoso, dándole un sorbo.

-Tsk... -Le quemó un poco la garganta, hace tiempo que no bebía whisky pero al menos sintió reconfortante la sensación de calor que se apoderó de su cuerpo y al mismo tiempo se alojó en sus mejillas, volviendolas de un leve tono carmín. -Asi que... Se conocen desde antes ¿no? Jah, de seguro y son pareja -Bromeó.

Miró divertido al Inglés al notar el tono defensivo en su voz, todos los ingléses eran iguales y por eso se le hacía predecible. Suspiró tranquilo desviando su mirada a Blair cuando pidió un brindis. Le acompañó alzando su licor también, mirando con un rostro ligeramente más alegre del usual. Por culpa de sus padres había estado sin probar el delicioso sabor del wishky durante poco más de dos semanas, realmente lo necesitaba.

Esperen, ¿Que cosa había insinuado el rubio? Rió fuertemente

-Para nada, jamás podría meterme con un idiota como Blair- Miró al aludido sonriendole de medio lado -Además sería prácticamente suicidio, considerando las cosas que éste idiota hace o en las situaciones que me mete- Volvió a mirar al rubio de amplias cejas y sonrió pedante -No te preocupes, es todo tuyo

Tuvo que morderse el labio para aguantarse la risa ¿¡qué era eso que vio de un segundo a otro?! Un Arthur Kirkland a la defensiva y después del primer sorbo ya dejaba de lado las palabras cuidadosas y salía con una conclusión como esa. Demasiado tarde ya es estaba riendo, alzó el vaso nuevamente en salud para si mismo y degusta de su licor. No es que tenga un problema pero al menos debe venir una vez a la semana a este lugar o huir a la azotea unos momentos para fumarse un puro tranquilo, los vicios, los vicios se repite en la mente, pero lo valen, porque el delicioso ardor y el embriagante sabor de la bebida le embargan pero la buena resistencia se hace presente, es mas que nada dar un gustito.

Y ahora nota como se fue dando ese tema entre esos dos.

-“Tsk, caballeros, caballeros, no se peleen por mi”-Ironiza rodando los ojos.

Dio otro sorbo a su vaso y los miró luego de oir la respuesta, luego delineó el borde de aquel objeto con el dedo índice, en completo silencio. No supo que decirles, aún había cosas que no lograba entender del todo, pero no quiso preguntar porque no era su intención lucir interesado en aquello.

-No tengo intenciones de nada, así que no te emociones -Miró de reojo al escocés y volvió a beber. Luego dejó el vaso casi de golpe sobre la mesa, mientras internamente se reprendía por estar bebiendo tan rápido, prácticamente era masoquismo sabiendo que mientras más pronto se bebía todo, más pronto terminaría muerto.

Miró al chico rubio beber rápidamente y no pudo sino ampliar su sonrisa de manera casi perturbadora.

-No vayas tan rápido, no tienes porqué hacerte el macho. Ya sabemos que no lo eres -Dijo soltando una pequeña risa justo antes de tomar todo el contenido de su vaso de golpe, golpeándolo luego en la mesa como se acostumbraba hacer en su país -¿Vamos a por una segunda ronda, les parece?

Si Arthur se comportaba así hasta con alcohol en la sangre ¿significa que perdería? No Gracias, y nota que las cosas no van bien del todo cuando la mueca de su amigo se volvía perturbadora saboreando victoria. Tsk, que aquí los tres tenían orgullo, así que tuvo que optar por más opciones; embriagarle más.

-“¡No hay primera sin segunda!”- Termina de beber de golpe el último sorbo y también logra el mismo impulso del golpe del vaso contra la madera-“¿Te animas Kirkland? hasta yo se que puedes más que eso”-

-Por mí, la segunda ronda está perfecta, Y NO ME CREO EL MACHO, soy un hombre tal cual -Molesto, se terminó el vaso de golpe, extendiéndolo para recibir la segunda ronda. Estaba cada vez más enojado, y juró que no volvería a juntarse con esos dos a solas, había algo que no le gustaba, que lo hacía sentir como metido en una desagradable trampa.

Error, el alcohol estaba subiendo más rápido de lo que había planeado, y ahora el sonrojo se hacía mayor, comenzando a aumentar la temperatura de su cuerpo. Se soltó con disimulada lentitud los primeros botones de la camisa, para recibir algo más de aira, obviamente no pasaría de eso, antes se amarraba las manos.

Quiso reír ante la ultima declaración del inglés, pero decidió aguantarse, aparentemente su temperamento se ponía aún peor con el alcohol... ¿A que demonios quería llegar Blair con todo esto?

-Estamos todos de acuerdo en ir a por la siguiente, ¿No?- Sonrió de soslayo levantando un brazo para hacerle señas de que trajera otros tres iguales a los anteriores, todo mirando de reojo a Arthur -¿Calor ya? ¿No es... demasiado pronto?- Preguntó alzando una ceja

¿Habría cometido un error con Kirkland? La puesta era simple; O se ponía de mejor humor o seguía igual (o peor) de quejicas que siempre y lamentablemente el inglés no le estaba ayudando demasiado con sus suposiciones. Y NO podía perder contra el irlandés, por un tema de orgullo y porque quien sabe que cosas humillantes le hará hacer en público sólo para restregarles a la cara al mundo que había ganado, uuff amigos.

Aún así… ¿Eh, calor? ¿Kirkland no será uno de esos alcohólicos qué…? ni él se la cree del todo, seguro era porque no tomaba hace tiempo y la poca resistencia no era un mito después de todo. Debe palmear el hombro de Arthur y intenta ofrecerle su mejor sonrisa amigable-“Hey! No tienes que andar a la defensiva, no le hagas caso a Patt, si sabemos que eres un hombre de verdad y por eso nos acompañaras a la tercera ¿no?”-