Castigado. [Privado y +18~]

por Invitado Jue Ago 05, 2010 6:42 am

No creyó ser atrapado, es más, no pensó que recibiría un castigo en alguna ocasión de su estadía en tal institución. Ya había aprendido a filtrarse entre problema y poblema, pero esta vez había ido tan lejos que no pudo ocultar el hecho. Se había encontrado con una chica llamada Alice en un pasillo vacío, había comenzado a acosarla y con su navaja desgarró su falda sin titubeos, merecía almenos una suspensión muy larga, pero sólo se le condenó a pasar todas las horas de clase encerrado en ese lugar.

No había nadie más a parte de él, así que con descaro se acostó en el escritorio y miró hacia el techo, lanzando al aire y atrapando su navaja por el filo con una peligrosa y enloquecida pericia, pero estaba aburrido. Pretendía que debía acostumbrarse a ese lugar, pues le mandarían frecuentemente a él. De repente, la puerta se abrió con un suave rechinar .. Un nuevo castigado. Al fin, diversión.

por Invitado Jue Ago 05, 2010 7:00 am

Aquella "experiencia" no le había sido nada agradable, tenía una cara de vergüenza marcada durante la mañana, tuvo que irse a cambiar los ropajes, pues su uniforme favorito había sido arruinado, ya en la tarde estaría ocupada arreglándolo, al terminar las clases le habían encargado ir por una papelería que un profesor dejo en la mañana en donde la Prefectura. Por suerte esa sería la única vez que iba a visitar ese salón. Iba a dicho cuarto, jugando con un mechón de su cabello, el cual estaba más corto que los demás, en su mente maldijo una y mil veces a aquel maldito albino.

- Ese bastardo me las pagará.. ¡Mi cabello! Mi falda.. -Susurraba mientras abría la puerta, se erizo con el rechinido que saco, tenía puros nervios desde aquel jodido encuentro con Nicolas, no quería volver a verlo.. Pero parecía obra hecha a propósito, ahí estaba él. Era de imaginarse que estaría castigado, aunque hubiera preferido que lo sacaran de una vez de esa escuela ¿Cómo podían mantener a alguien así en ese lugar? Sólo se quedo mirándolo, recordando el hecho enseguida, quedándose quieta, tenía ganas de irse del lugar, dar media vuelta y echarse a correr, pero su sentido de la responsabilidad no la dejo, tenía que ir por la papelería del profesor, aunque maldijo que el albino estuviera en el escritorio, tomo una enorme bocanada de aire, preparándose, entro al salón, pero dejo la puerta considerablemente abierta, comenzando a acercarse a Nicolas.

por Invitado Jue Ago 05, 2010 6:31 pm

La suerte le había sonreído en ese momento, era nadamás y nadamenos la chica que tanto le había gustado en la mañana, por ello tanto acoso de su parte. Apenas avanzó dentro guardó la navaja y tomó asiento en el escritorio, notándola avanzar. Cuando la vió del otro lado del mueble, corrió hacia la puerta y le aplicó seguro. Empujó con sonora brusquedad una banca y con ello atrancó la puerta. Las ventanas hacia el interior estaban cerradas con persianas, no había problemas.

Se giró hacia ella y sonrió a lado, tomando de vuelta su navaja y girándola en sus dedos, iba a divertirse como nunca en esta ocasión. Comenzó a avanzar hacia ella, observando su rostro con una descarada expresión de malicia.- ¿Cómo te llamas? -Preguntó, ni siquiera sabía su nombre.

por Invitado Jue Ago 05, 2010 11:47 pm

Quería correr, quería escapar, poco le importaba si se veía como una cobarde, quería salir de ahí en ese momento y no estar con él, pero sus planes se vieron frustrados, el chico se movió y sabía que nada bueno pasaría.. Así mismo ignoro el hecho de que corrió, tomo los papeles con la intención de salir, pero ya estaba la puerta con candado y encima con una banca ahí.. Corría peligro, bien lo sabía. Maldijo al profesor, seguramente por el accidente lograría que expulsaran al chico.. Al menos algo bueno podía verse en el caos.

Volteó los ojos, no iba a verlo, mucho menos con esa mirada tan descarada y.., no. No iba siquiera a pensar eso, era estúpido, ese chico quería o violarla o matarla. O matarla después de violarla. Cual fuera la situación, no le gustaría eso, no respondió a su pregunta, no quería ni hablarle, apretó los papeles contra su pecho, nerviosa. Eso era más que obvio.

por Invitado Jue Ago 05, 2010 11:57 pm

Le agradaba el carácter de la chica, aunque no le parecía tan atractiva como el chico con el cual se había obsecionado tanto: Ivan. No obstante, era notorio que en cuanto a actitud la rubia superaba con creces al ruso, de un modo u otro. No le importaba si tenía que salir con ambos a la vez, lo único que le interesaba es que con ella, pensaba salir y mucho más. Cerró la navaja y la guardó en su bolsillo, después caminó hacia ella, aproximándose tanto que buscó acorralarla contra la pared. Levantó una mano y la colocó al costado del rostro ajeno, tocando la pintura del muro.

La otra mano la guardó en su bolsillo, inclinando su torso hasta que su frente se presionó contra la ajena. Sentía su respiración nerviosa y cómo resbalaban las gafas ajenas, pero no hizo gesto de levantarlas. La observó muy de cerca, y murmuró.- Quiero tu nombre.

por Invitado Vie Ago 06, 2010 12:46 am

El muy maldito ahora la tenía acorralada y encerrada, sin saber a donde ir cerro sus ojos al instante, tomando una gran bocanada de aire, pensando una y mil cosas en un solo segundo, intentando idear una manera de salir de ahí, la puerta sería inútil.. Seguro la atrapa antes de llegar a ella. Gritar era buena opción, seguro y alguien la escuchaba. Esa podría ser una buena solución así que pensó enseguida llevarla a cabo, cuando abrió los ojos el chico ya estaba frente a ella, acorralada y atrapada en ese lugar, se encogió de hombros mientras ladeaba el rostro.- Get off..

Susurro bajito cuando fue obligada a verlo a los ojos por las frentes unidas, estaba con los nervios de punta, maldiciendo el momento en el que entro a la habitación, sólo se mordió el labio inferior, debía "obedecerlo" si quería salir al menos no muerta, por lo que le respondió.- A-Alice.. Alice Kirkland...

por Invitado Sáb Ago 07, 2010 3:12 am

- Buen nombre. Yo soy Nicolas. -Mencionó por costumbre, no le importaba decir su apellido u otros detalles extra, en realidad sólo quería saber qué nombre podía gemir y quería enseñarle el suyo para que hiciera lo mismo. Ya que había terminado ese pequeño ritual de presentación, deslizó su vista en todo el cuerpo de la chica. Primero se detuvo en sus pechos y comparó su tamaño brevemente con otros que había visto, se deslizó por su estómago y luego revisó el ancho de sus caderas, junto con el de sus muslos .. Definitivamente, le gustaba.

Con la mano izquierda le tomó de la cabeza y la dejó bien colocada contra la pared, después adelantó su pie derecho y lo colocó entre las piernas de la chica, escabullendo su muslo entre los ajenos para toparlo con la entrepierna ajena, comenzando a frotarse con algo de fuerza. Su diestra se elevó hasta el busto ajeno, sujetando uno de sus pechos y apretándolo con fuerza.- .. No se te ocurra gritar, o realmente te daré un motivo peor para ello.

por Invitado Sáb Ago 07, 2010 6:25 pm

- Ya sabía tu nombre.. Idiota. -Fue lo único coherente que salió de sus labios, mirándolo, sabía de él, pues ella prefería saber las cosas por su cuenta, ya se había encargado de buscar algo de información sobre él gracias al Internet. pero de pronto algo la saco de su pensamiento... pudo sentir la mirada del chico sobre ella, observándole de manera tan descarada, verificando todo su cuerpo, estuvo a punto de darle una buena bofetada, pero algo le decía que eso solo causaría una peor experiencia, algo peor ganaría por eso, así que solo tomo un rubor en sus mejillas, volteando de nueva cuenta solamente la mirada.

- Que demo..! -No pudo reaccionar, ya que su cabeza se dio de lleno contra la pared, cerró los ojos con fuerza, soltando un quejido, pero se puso más que nerviosa cuando sintió el intruso entre sus piernas, se tenso; erizándose su piel.- B-Bastardo quitate de encima! -Subía el tono de voz, pero salió otro quejido de sus labios, al sentir como uno de sus senos fue apretado sin piedad alguna, alzo las manos hacía su pecho, escuchando su amenaza, apretó las ropas, mordiéndose los labios para no gritar, o gemir en su defecto.

por Invitado Sáb Ago 07, 2010 8:26 pm

Un pequeño jadeó escapó de sus labios, que hasta entonces habían estado mostrando una sonrisa maliciosa por cada acto que hacía. El hecho que ocurría en ese momento le estaba excitando, le era imposible resistirse a sentir placer sobre todo con esa chica. ¿Le gustaba tanto como Ivan? Era posible, pues hasta ese entonces no le había podido quitar la vista de encima en ningún instante.

Su mano apretó su seno con más fuerza y comenzó a masajearlo, frotaba la palma en la zona donde calculaba que yacía su pezón y después movía el pecho completo en un amplio círculo, aunque después lo empujó en contra del otro para poder verlos juntos, aunque fuese con ropa de por medio. Levantó su pierna con más fuerza y topó correctamente con su entrepierna, empezando a estimularla, quería verla igual de sensible que él, en donde quizás ya no podría controlarse demasiado. Bajó el rostro hacia el de ella y sin importarle las consecuencias (Como mordidas, o gritos) abordó los labios ajenos con los propios y robó un breve beso, pero no conforme con ello volvió a besarla, esta vez con más intensidad y actuando con su lengua de forma prematura, invadiendo su interior.

por Invitado Sáb Ago 07, 2010 10:19 pm

- Jm.. E-Enfermo quitate.. -Salía a duras penas de sus labios, aún aplicando fuerza en los mismos para no dejar escapar algún otro suspiro, escuchando su jadeo y solamente logro sonrojarse otro tanto más, no sabía como lidiar, en cualquier caso lo hubiera golpeado, pero con él en especial..sería un suicidio hacerlo, por lo que se mantuvo quieta un instante, intentando no moverse o hacer ruido, era su fin...

- Aah~ S-Sueltah.. -No completaba la frase, no debía, no quería aceptarlo; pero esos actos le sentaban bien, por más bruscos que fueran, algo tenían que le gustaban. Su respiración comenzaba a agitarse, sintió la presión en la parte más sensible de su seno, cerrando los ojos, aún manteniendo sus labios cerrados, mordiéndolos con fuerza. Ambos pechos se unieron y solo se erizo más, comenzando a endurecerse aquella parte sensible del seno, es decir; el pezón. Ahí fue cando sintió mucho más cerca el intruso entre sus piernas, debido a sus actos, el mínimo roce le volvía loca, le causaba espasmos y sin más salio un gemido más de sus labios, el cual se vio cortado por el repentino beso del albino, no pido..Y la verdad no quería oponerse, algo de ahí le gustaba, tal vez su adolescencia punk de ir contra las leyes, así que alzo una de sus manos y lo atrajo más por la nuca, con la intención de intensificar el beso, pero lo separo.- Tu..a-aleja.. -Pero volvió a callar, el beso era más intenso, con un intruso más encima, sonrío con burla y le dio acceso directo. Mantuvo la mano en su nuca y la otra la fue bajando por su pecho y abdomen, hacía una zona más vital. Había salido su lado punk, aquella a la que no le importaba nada.. Por lo que iba a disfrutar.

[Cofcofcof, deberías ponerle advertencia de una vez ¿No?]

por Invitado Sáb Ago 07, 2010 10:41 pm

Siempre le había gustado que le dieran la contraria, en todas las ocasiones que eso ocurría se burlaba e insistía, pero en esa ocasión la iniciativa ajena comenzó a volverle loco. Apenas sintió respuesta en su beso, emitió otro jadeo dentro de la boca ajena, delatándose con facilidad pues por ese instante su lengua se había inmovilizado unos momentos, pero después recobró una vida tan intensa que demostró lo mucho que estaba deseando a esa rubia, que era casi una desconocida en su vida.

Decidió recompensarla a su manera, llevó la mano que se encontraba a su cabeza hacia el otro seno de la chica, al sujetar ambos presionó con una fuerza especial y empezó a jugar con ellos, los movía hacia los lados opuestos y luego los presionaba mutuamente, levantándolos y haciendo notar más claramente las proporciones de estos por debajo de la blusa, la cual no dejaba de fastidiarle. Acercó los dedos a los botones de esta y empezó a intentar desabrocharlos, pero estaba tan ansioso que le fue imposible dedicarle tiempo a cada uno. Tomó el cuello de la blusa y de un fuerte tirón fue rompiendo los botones sin piedad, e inertes estos caían al suelo. Rompió lo necesario hasta abrir la prenda hasta la cintura, y considerando inecesario seguir con el resto despejó la prenda de su pecho para dejar a la vista su torso sólo cubierto por su ropa interior. La visión le provocaba tanto deseo que entre el beso se atrevió a abrir los ojos sólo para espiar, contemplando un par de senos de piel nívea y cremosa, que sus manos no se resistieron a tocar plenamente, aún sin deshacerse de la ropa interior. Estaba enloquecido por ella, se notaba en cómo jugaba y comenzaba a maltratar sus suaves pechos, pues sus cortas uñas comenzaban a dejar rastros rojizos de involuntarios arañazos.

por Invitado Sáb Ago 07, 2010 11:21 pm

Un jadeo más, lo supo porque todo se calmo en su boca ligeramente, sólo sonrío con más maña, sabía lo que iba a hacer, notaba las reacciones del bielorruso y sabía que le gustaba lo que recibía, ella también disfrutaba, no iba a negarlo, la última vez que hizo esto con alguien fue hace unos dos o tres años, muy inexperta, por lo que no recordaba mucho. Pero gracias al Internet y su curiosidad, sabía más del tema. Tenía más conocimiento, era hora de tener algo de experiencia ¿No es así? Sólo suspiro mientras descanso la lengua ajena, para después seguir con el beso, tomándolo con fuerza de la cola de caballo que salía de su cabello.

Noto algo más, una mano más invadiéndola por el pecho, ahora eran ambos senos los que recibían atención, respondiendo mientras sus pezones se ponían ligeramente duros por la presión y la excitación que comenzaba a sentir, los papeles que tenía en las manos ya estaban esparcidos por el suelo, sin más, soltaba suspiros dentro de la boca contraria al ritmo en que movían sus pechos, no podía evitarlo simplemente, esas caricias eran las mejores que le habían dado en su vida, pero no sabía hasta donde dejarlo llegar. Ahí fue cuando supo que el chico estaba por quitarle la prenda, iba a detenerlo. No quería llegar a más.. pues podía ser peligroso, pero al verlo batallar con aquella simple prenda solo rió por lo bajo, ¿Qué le pasaba? Parecía todo un experto, pero eso le había parecido gracioso y tierno en cierto punto. Aunque era solamente esa acción, no sabía como más iba a reaccionar. Bajo más la mano llegando a donde era la zona de su miembro, causando presión por encima de las ropas, solamente con la palma de su mano, sin hacer mucho más de momento, hasta que sintió su pecho y torso descubiertos, la blusa era destruida. Una blusa, una falda ¿Iba a destruirle el armario por completo? No sabía como iba a salir de ahí después de eso. Mejor dicho con que ropa, al verse descubierta cerro la mano en puño, apretando el miembro dentro de su mano, jalando un poco de la cola de caballo que había atrapado. Algo tenía ese jodido albino que la había alucinar, volverse una sin vergüenza.. Apretó más su miembro, mientras sacaba la punta de su lengua para encontrarla con la contraria y enredarlas, soltando los gemidos dentro de su boca.

por Invitado Sáb Ago 07, 2010 11:44 pm

Era impaciente, eso se notaba desde el primer instante que se le hechaba una mirada al albino, pero en esa ocasión estaba teniendo algo de tolerancia con la chica, estaba disfrutando el seguir su ritmo y seducirla poco a poco hacia el placer, pues sabía lo mucho que se había resistido al conocerla, pero ahora la tenía para él, y no pensaba dejarla ir, menos cuando sorpresivamente, había recibido caricias en su miembro sin haberla obligado a ello, el hecho le estremeció de una forma severa y había demostrado que su miembro ya estaba formando una erección, atrapada entre el pantalón de su uniforme, la situación era tan ardiente que necesitó gemir de nuevo, le demostraba que le gustaba, y que quería continuar. La clara prueba fue que sus caderas comenzaron a frotarse contra su mano, remarcando las caricias en su virilidad.

Sus dedos se ubicaron totalmente en sus pechos y se hundieron en ellos, cambiando su forma y delatando la suavidad interna de estos, el cómo se amoldaban a sus gustos y le complacían en ello. Le gustaba estar acariciándolos por encima de esa bonita ropa interior, pero era evidente que poco le iba a durar el hecho. Sujetó la prenda y la bajó de golpe, liberando sus senos de una forma rápida para verlos balancearse por el impulso del hecho, y después contemplarlos regresar a su sitio por inercia. Estaba tan fascinado por su cuerpo que no había cerrado los ojos, pero había encontrado la manera para besarla sin perder noción de los hechos de sus manos, que como era de esperarse decidieron darle una larga visita a los erectos pezones. Los sujetó entre las yemas de sus índices y pulgares y comenzó a frotar sus alrededores, intensificó la dureza de estos y luego, tiró todo lo posible de los mismos. No estaba preocupándose en si eso le causaba dolor, estaba acostumbrado a mezclar ese factor con el placer en muchas ocasiones así que no se lo cuestionó, y cuando ya había estirado demasiado les soltó para repetir el balanceo de sus pechos, suave y remarcado, pero tan pronto como iba a finalizar el movimiento les volvió a sujetar con todos los dedos, sólo que en esta ocasión ahora utilizaba los pulgares en sus pezones, rotándolos repetidas veces mientras movía sus pechos en todas direcciones, simplemente no podía dejar de hacerlo y abandonar esa deliciosa sensación de piel.

por Invitado Dom Ago 08, 2010 12:16 am

Sólo se burlo otro poco, sintiendo las excitantes caricias sobre su pecho, algo tenía el albino y ahora era cuando descubría que era. Lo prohibido, parecía prohibido y no correcto todo referente a él, como si fuera la fruta prohibida que mando a la humanidad al mismo infierno, y quería probarla, quería probar mucho más de lo que esa fruta deliciosa tenía para ofrecerle, no se negó a ninguna de sus caricias, aunque oponía algo de resistencia sólo por jugar, jalando de su cola de caballo cada que "no le gustaba" alguna de sus acciones, empujándole y demás, pero manteniendo aquel excitante beso entre ambas bocas, el sonido era más que exquisito, su sabor, la sensación, inclusive la misma textura de sus labios era algo digno de amar. Aunque ya había empleado la palabra que más odiaba, "amar". El movimiento de sus caderas le encendió más, alzo un poco la mano para desabrochar su pantalón, bajándolo solo un poco, apenas y recorriendo la zona con sus uñas bien cuidadas, rozando; una delicada pero excitante caricia.

- Hmm~ .. -Dejo salir un quejido, aún manteniendo prologando en aquel beso realmente excitante, arqueo un poco la espalda al sentir esas manos rodear sus senos por completo, aquí venía el momento de los gemidos. Aún estaba esa molesta prenda en sus pechos, en ese momento le causaba una presión indescriptible, sentía que le presionaba contra el corazón propio y era pesado, en su mente rogó una y mil veces al albino que se lo quitara, que ya no podía soportarla y al parecer sus plegarías habían sido escuchadas, el sostén cayó sin más al suelo dando una oportunidad a sus bien proporcionados pechos de salir, los mismos rebotaron sin más. Tenía buen paquete que ofrecerle, por lo que sonrió a medio labio en aquel lascivo beso aún. Enredando mucho más las lenguas, con cada tirón que el albino le daba, dejaba salir un gemido dentro de su boca, la cual estaba ligeramente abierta, así que podía escucharse con claridad la expresión de satisfacción, paso la mano por toda su nuca, de un lado a otro sin prisa alguna, mientras la mano contraria entraba por dentro de su ropa interior, con la intención de comenzar a jugar con aquel amiguito. Lo encontró por fin, apretando la punta en contra de su dedo indice y pulgar, manteniendo las acciones lentas, disfrutando. Quería ver cuanto resistía el bielorruso, así mismo comenzó a palparlo con la palma, lo erecto que ya estaba le facilitaba mucho más dicha acciones, soltaba uno y otro gemido de placer, separando sus bocas ligeramente, mientras dejaba un hilillo de saliva entre ambos, el cual permaneció ahí hasta que movió el rostro, pues acerco sus labios a uno de sus oídos, gimiendo a este una y otra vez, pegando un poco más el pecho.- Ah~ Hmm.. -Se relamió los labios, apretando más el miembro dentro de su mano.

por Invitado Dom Ago 08, 2010 1:01 am

Estaba ensimismado en su labor, adoraba besarla y enfocarse sólo en su lengua, se enredaba contra ella y giraba repetidas veces para tomar su saliva, pero esta se secretaba constantemente y ensuciaba los labios de ambos, incluso las comisuras, pero el tirón en su cola de caballo le hizo salir de ese trance, retiró la vista de sus pechos y la llevó a sus ojos, poco después se repitió ese hecho y no pudo evitar emitir un suave reír, esa actitud le divertía demasiado. Como premio, apartó los labios de los suyos y ladeó su cabeza, enviando los labios a su cuello y dejó una amplia lamida sobre este, mero intento para distraerla y de repente, tomarle de los muslos para cargarla contra su pecho, llevándola directo hacia el escritorio casi vacío, sólo había papeles y algunos recipientes con lápices y bolígrafos, nada que marcara una incomodidad superior.

Esa postura no impedía los actos de la chica, que apenas llegaron a su objetivo le obigaron a emitir un jadeo profundo sobre los labios de la rubia. Le gustaba que lo tocaran y ella lo estaba haciendo justo como le gustaba, le daba atención a su glande y en respuesta este comenzaba a ponerse cada vez más resbaloso, estaba hinchado y enrojecido de placer, prácticamente su erección suplicaba por más estimulaciones, palpitando de deseo entre sus dedos. El salón se había convertido en un lugar repleto de suaves ecos donde los gemidos de ambos eran los protagonistas. Quería más, llevó las manos hacia las rodillas ajenas y sin pregunta alguna abrió sus piernas de golpe hasta lo máximo que pudo, después llevó una mano hacia la falda y la corrió hasta dejar a la vista su entrepierna, cubierta por una leve prenda interior. Adelantó la diestra hacia esta y utilizando su dedo medio e índice, comenzó a palpar la suavidad esponjosa de su monte de venus, presionó en pequeños círculos y abordó su clítoris con las yemas de los dedos con algo de fuerza. Se introdujo en el espacio donde este yacía y dentro de sus labios mayores, bajó de forma directa hacia los labios menores, pero antes de ubicarse en la entrada a su vagina, devolvió los dedos repetidas veces entre los labios mayores buscando estimular la zona, intentaba humedecerla y excitarla tanto como él se encontraba.

Sin detenerse, bajó los labios hacia sus pechos y abrió estos para dejar caer un suave hilo de saliva sobre uno de sus pezones, sacó la lengua y en un acto casi salvaje, fue lamiendo la carne en torno a su pezón, trazó la suave piel de su aureola y después buscó devorar el seno con la lengua, rodeándolo en todos sus ángulos y chupando cada lapso de piel en la cual tiene oportunidad.- Mhh... ~!

por Invitado Jue Ago 12, 2010 4:13 am

Estaba en un extasis total, uno del que quería salir pero no podía, su cuerpo parecía controlarla, lo observó durante un momento a los ojos, parecían hechizarla pero debía salir de ese jodido truco, solo saldría perdiendo ella, no podía dejarse hacer eso. Tenía la intención de quitarse cuando separo el beso entre ambas bocas, con saliva sobre sus comisuras y demás, pero su acción se vio frustrada por la del albino, esa lamida que la hizo distraerse de su finalidad, para después ser tomada de esa manera por sorpresa, no pudo evitar apretar más su miembro mientras era acomodada sobre el escritorio.. No, debía evitarlo a como fuera manera, no podía dejar que ese jodido enfermo le quitara sus gemidos, suspiros, no podía y no iba a dejarlo salirse tan fácil con la suya. Los papeles y demás artefactos académicos terminaron en el suelo como la mayoría de las cosas que tocaban sus cuerpo, acomodo las piernas a los lados de la cadera del albino, apegándose un poco más, pero manteniendo cierta distancia aún entre ambos sexos debido a la posición.

Escucho sus jadeos, aún sin llegar a los gemidos, pero al sentirlos tan cerca de si, podía saborear ese cálido aliento sobre su rostro, no sabía si disfrutarlo o sentir una jodida repulsión por él. Sintió el notable cambio en el miembro, estaba más duro, resbaloso, sin verlo, podía sentir ese cambio, la erección era demasiado notable y quería estimularla, darle más placer, pero no iba a hacerlo tan fácil, no lo iba a dejar, apretó mucho más el miembro sin piedad alguna, enterrando las uñas a los costados del mismo, no era una caricia, nada estimulador, intentaba castigarlo, hacerle sentir dolor, sin pensar siquiera que ese enfermo encima de ella gustaba del sado masoquismo.. Sólo le estaba dando más placer y así jamás se iba a poder separar de él, al parecer todo eso ya era una guerra perdida. Cerro los ojos de sobre manera al sentir sus piernas abrirse de esa manera, sintió ganas de cerrarlas, pero la fuerza de las manos contrarias era mayor a la propia así que no le quedo más que darle paso, la falda subía..sabía lo que iba a hacerle, solo cerro los ojos y volteó el rostro rápidamente, la mano que tenía libre se tapo la boca, no quería gemir y darle a conocer todo el placer que le hacía sentir, a pesar de que fuera por encima de la ropa interior, las sensaciones hacían que esa tela no fuera más que un objeto imaginario entre ambos, podía sentirlo en todo su cuerpo, sus piernas temblaron de la sensación y un rostro de placer se asomo en su rostro, cerro los ojos con más fuerza, echando su rostro hacía atrás, quitando la mano para tomarse mejor del escritorio y no caer, mordió su labio inferior intentando contener los gemidos, pero se podían escuchar suspiros a cambio de esos gemidos ahogados en su garganta, ¿Podía empeorar la situación?

- Aaah~! -No pudo contenerlo, abrió los labios dejando salir un sonoro gemido, su parte más intima comenzaba a sentirse húmeda rápidamente, siendo más y más sensible a cada microsegundo que pasaba.- Aahh~ ¡D-Detente..! Mhg.. ~! -Era obvio que el no lo iba a hacer, ahora sus pechos eran víctimas del albino, lo que había comenzado con una simple lamida, ahora era un acto lascivo en donde la lengua actuaba como su propia mano, ese músculo tenía tanta fuerza que causaba un ligero dolor en el are del pezón, apretó con más fuerza el miembro del chico, enterrando las uñas con toda la fuerza que tenía.

por Invitado Vie Ago 20, 2010 1:25 am

- Alice ... - Alcanzó a gemir, eran pocas las ocasiones en las cuales emitía el nombre de alguien de forma tan débil y vulnerable. Pero no era suficiente .. Para él nunca era suficiente. Colocó los dedos en torno al cuello ajeno pero no apretó o causó daños superiores, sólo presionó un poco y se aseguró de dejarle de forma fuerte contra el escritorio, y cuando estuvo seguro de que ella permanecería recostada en este, cambió las manos hacia las piernas ajenas, sujetó sus corvas y empujó las rodillas contra los hombros ajenos, dejando visiblemente sus nalgas y entrepierna con aquella vergonzosa postura. De ahí, tomó las pequeñas pantys y las fue deslizando a través de sus piernas, hasta dejarlas en sus rodillas.

Ahora tenía una vista completa de su entrepierna, y no pudo evitar observar la piel que conformaba la vulva, que segúramente estaba húmeda por los numerosos estimulos. Por morbo, deslizó los dedos índice y medio a través de los brillosos y resbaladizos labios menores, los acarició por encima y luego se enfocó en el clítoris, creando algunos círculos en este. Al terminar, llevó los dedos hacia sus labios y los lamió por fuera, su rostro era la maldad hecha persona, pues sonreía a lado.

No podía soportar demasiado, pero en ese instante no poseía protección .. Debía encontrar una manera en la cual no se le ocurriese obtener un problema mayor como embarazarla, sería una catástrofe. Cuando obtuvo una idea, bajó las manos hacia sus pantalones y los desabrochó de mejor manera, después sacó su miembro y sin introducirlo, lo deslizó a través de sus labios menores, deslizando el glande dentro de los labios mayores, estimulándola de una forma segura y a la vez, le encantaba el contacto que poseía su humedad y agradable calor. Todavía sentía las marcas de las uñas en él, ligeramente dolorosas .. pero deliciosas.

por Invitado Mar Sep 07, 2010 9:21 pm

Ese susurro, aquel gemido con su nombre impregnado era algo que realmente no esperaba escuchar, hasta había sonado en cierto punto romántico, sólo ladeo el rostro sumamente sonrojada, aara no verlo directamente, no debía dejar que el sentimiento comenzara a crecer sin previo aviso, mucho menos si era hacía aquel despreciable ser... que para desgracia propia le estaba dando demasiado placer, quito las manos sin más y se sostuvo mejor del escritorio, a pesar de la posición más "segura" que ahora tenía, no le gustaba pelear por una batalla perdida, lo poco que hizo fue dejar que su cuerpo actuara, soltarse y no negarse, sólo lograría más dolor y que el bielorruso se pusiera de peor animo e hiciera una verdadera y horrible violación.. Aunque del todo no lo era, ya que a esta le agradaba la sensación, en secreto obviamente.

Cerro sus ojos y volteó el rostro, sonrojada hasta el tope al sentir que ya no tenía las pequeñas bragas para poder proteger su sexo, ahora aquel albino pervertido tenía la vista entera a su monte de Venus y nada podía hacer al respecto, soltó un gemido ligero y sobre saltándose al sentir los dedos fríos topar contra aquella parte, alzando un poco los pechos para intentar controlar los espasmos de su cuerpo, después al sentir que su parte más sensible era atacada, negó rápido con el rostro, intentando no gemir más, abrió los ojos para observarlo muy apenas, observando aquella lasciva y malvada acción, por alguna razón.. le gustó.

Extrañamente no aguantaba, quería más pero su mente decía que era una locura, como varias veces hacía pensado anteriormente, no iba y no debía pasar nada.. No, las consecuencias serían letales y probablemente ella y sólo ella las sufriría de la peor manera, se calmo por completo al no sentirlo hacer más sobre ella, pero se tensó al ver que se bajaba los pantalones, mostrando lo que hace un buen rato había estado tocando, negó con el rostro rápido, intentando escapar.- No, no! Alejate maldito! No lo hagas!! -Decía a todo pulmón, ya no le importaba gritar, quería quitárselo de encima, pero se tenso aún más al sentir aquel miembro por encima, de arriba hacía abajo, sin poder controlarse, le estaba estimulando de sobre manera y no quería sentir ese cosquilleo rodear su cuerpo, no era nada bueno, pero su pasión carnal y deseos de lujuria pudieron más.- B-Bloody Hell..! No juegues!! E-Es la jodida sala de castigos, d-debe haber condones en algún cajón.. ¡Buscalos idiota! -Lo empujo en contra de su cuerpo.. ¡¿Ella le había exigido buscar condones?!

por Invitado Sáb Sep 11, 2010 7:28 pm

Estaba seguro que su mente estaba totalmente nublada, sin un ápice de razón en ese entonces. Cuando se dejaba dominar por su cuerpo, absolutamente todo se iba al demonio y no le importaban las consecuencias, pero al recibir el empujón, ligeramente despertó y le miró sorprendido. ¿Acaso había escuchado bien.. ? Definitívamente le causó demasiada gracia su petición. Ambos sabían que podían conseguir un orgasmo de esa forma, pero ella se había delatado .. Había indicado que le quería dentro de ella. ¿Cómo demonios podía negarse? Él también lo deseaba, y en sobre manera. Ella tenía razón, debía encontrar algún condón útil en ese lugar.

La obedeció de inmediato, se desplazó hacia detrás del escritorio sin preocuparse en acomodar su miembro muy erecto, y así empezó a abrir de cajón a cajón, teniendo la precaución de cerrarlos después de revisarlos bien. Así estuvo durante unos segundos hasta llegar al último, en donde encontró una pequeña caja llena de condones de distintos colores y marcas, lo que le hizo sonreír con cinismo. ¿Esos idiotas se habían dejado quitar los condones? Ya se imaginaba qué clase de tontos habían llegado a ser castigados. Sujetó la caja y la dejó sobre el asiento, sacando un puñado y colocándolo a lado de Alice. Eso pensaba ser una rutina para un buen rato. Tomó uno de color celeste y lo abrió, comprobó que estuviese lubricado por ambos lados y luego, lo colocó en el glande y con cuidado lo deslizó hacia atrás, forrando por completo el falo de carne.

Ahora nada podía detenerlo. Si ella le había dado una petición de ese tipo, esperaba que no se arrepintiera. Se colocó de nuevo entre sus piernas y le sujetó las caderas para atraerla más hacia el filo del escritorio, dejándole casi las nalgas en el aire. Así, colocó el miembro en la entrada y de un solo intento, la penetró por completo. Lo que siguió fue sumamente borroso, pues había soltado un pesado gemido que se esforzó por ser cauteloso y quieto, pero si alguien estaba muy cerca de la puerta lo habría oído. Se sentía delicioso ahí dentro, ella apretándolo por todos los ángulos y brindándole el calor vaginal único, no se sentía con fuerzas de detenerse, pero se estaba forzando a quedarse quieto para que ella pudiese adaptarse bien, no quería que le pateara lejos.

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