Tiempo para pensar [ Libre. ]

Pues sí. Habría sido el día más largo y aburrido de su vida de no ser porque estaba atardeciendo rápidamente; desde que entró no había hallado nada interesante más que un gato que le seguía. No había pensado donde instalarse ni había visto a su hermana en todo ese tiempo que vagó por las instalaciones hasta dar con la azotea, un lindo lugar para recostarse y relajarse completamente entre clases o simplemente de una caminata que para él fue realmente extenuante.

Volteó a la izquierda. Despejado. A la derecha. Despejado, una que otra ave en el cielo. Al frente. Árboles y zonas verdes. Vaya cárcel a la que fue a dar por un último año de educación.

-Mm... Está.. tranquilo aquí...-

Dijo para sí, mientras que uno de sus pequeños gatos emergía de su chaqueta. Acarició al animal gentilmente y se apoyó en su mano para disfutar de los últimos rayos de sol.

Estaba cansado ya: cansado de la rutina, cansado de los deberes, cansado de todo. Solía ser una persona bastante tolerante, pero esta vez, sentía que el ritmo era demasiado fuerte... O tal vez él lo estaba haciendo fuerte, daba lo mismo. Sabía de un lugar donde podría tener unos minutos de paz: la azotea. Eran bastante comunes en su ciudad natal, por lo que esperaba que la Academia le diera también aquella sensación de relajo que tanto buscaba.

Caminó lentamente hacia su destino, y abrió la puerta para así llegar, pero ¡oh, sorpresa! Había alguien más en aquel lugar. Ya era imposible hacerse el desentendido y escapar, por lo que suspiró, y caminó hacia el susodicho.

- Di-Disculpa, ¿no te molesta que me quede unos minutos aquí? -preguntó de forma muy cortez, mostrando siempre los modales que tanto le habían forjado.

Spoiler:

El griego no era de encontrarse incómodo por la presencia de alguien más y menos al no conocerle, o eso pensaba ya que no había volteado completamente para verle. Suspiró y volteó silenciosamente para examinar al desconocido cuando le reconoció finalmente, no sería difícil reconocerle.

-En lo absoluto. Kalispera.-

Murmuró con una pequeña sonrisa. Estaba seguro de que no le reconocería, o talvez sí pero habría preferido olvidarle; y con esos pensamientos decidió no decir otra palabra sino quedarse allí como si nada y admirar el paisaje perezosamente.

Spoiler:

Le sorprendió el hecho de que accediera casi al instante a su presencia, últimamente se había encontrado con gente un poco distante e individualista. Incluso a él mismo, le resultaría algo incómodo el tener que estar con alguien en un momento de relajación. También pudo reconocer en el saludo que el chico venía de Grecia, y es que había estudiado las expresiones básicas de varios países para así entender mejor, sabiendo que se iba a topar con alumnos de todo el mundo.

- A-Ah, lo lamento, buenas tardes~ -inclinó levemente su cabeza- Y gracias -dicho esto, procedió a sentarse a su lado, recostándose en el piso, y soltando un suspiro. Aunque después de unos minutos, empezó a sentir la incomodidad. Sentía la necesidad de establecer una conversación, pero no sabía como partir. En consecuencia de esto, leves balbuceos salieron de su boca.

A Heracles le parecieron divertidos los sonidos que el otro producía, y se manutvo algo atento para tratar de descifrar su significado. Talvez estaba hablando alguna lengua extranjera o estaba loco... O tendría Síndrome de Tourette... Cualquiera era una opción pero sería mejor preguntarle si estaba bien ( por no preguntar si estaba loco ).

Tuvo que admitir que era algo neutral respecto a hablar con personas que no conocía, de alguna manera se hacía amigos, ¿no?

-¿Estás bien?.-

Murmuró con un ligero acento, preguntandose si se habría notado, no que debiera estar nervioso respecto a eso, ¿o si..? De pronto no comprendía por qué estaba comenzando a sentir inseguridad respecto a la manera en la que lo preguntó, si acaso era una señal de nerviosismo no le agradaba.
Se limitó entonces a observar atentamente al otro individuo mientras acariciaba a su pequeño gato.

Y así, seguía concentrado en qué demonios decirle para no parecer un acosador o quien sabe, cuando repentinamente la voz del chico cruzó sus pensamientos. Sin premeditarlo, comenzó a sentir un poco de nervios.

- S-Sí, lo siento muchísimo... -respondió a la pregunta, para despues levantarse de donde estaba, quedando sentado, y soltando nuevamente un suspiro- En realidad, últimamente no he andado del todo bien... Tal vez el sistema escolar me está consumiendo nuevamente.

Sonrió tristemente, aquello era ya tan común en su rutina y a la vez tan mortífero... Pero tenía que distraerse, por algo estaba ahí arriba. Giró su cuerpo, para así quedar al frente de su compañero.

- Por cierto -hizo nuevamente una reverencia con su cabeza- Honda Kiku, un gusto el conocerte -aún le sonaba extraño el presentarse sin su peculiar 'Yoroshiku onegaishimasu', por lo que solo esperó que el chico comprendiera realmente sus palabras.