Encuentro~ [Vash]

Las clases ya habían terminado, todo iba tranquilo durante la tarde, pues las actividades de los club ya habían terminado, estaba decidida a tener un buen rato de tranquilidad en el gran patio, de paso podría tomar una pequeña merienda antes de la cena.. ¿No sería eso sumamente agradable? Supo por alguna persona que su hermano estaría por estos lugares.. Su amado hermano Vash. Pero no iba comenzar a molestarlo tan pronto, recién había llegado al lugar y tal vez su hermano ya tenía una reputación a la cual ella no podría entrar. ¿Y si su hermano se avergonzaba de ella? Le era a veces muy difícil descifrar lo que en verdad pensaba Vash, no lo conocía de toda la vida pero sabía que era un chico muy cerrados con el cual no era nada fácil tratar, pues todo debía ser a su manera. Un enorme suspiro salio de sus labios.

- NiiSama.. Si te encontrara ahora, no sabría que hacer. -Susurro bajito, para ella misma mientras se encaminaba hacía el gran patio, aquellos bellos jardines le comenzaban a dar una tranquilidad, el olor de las flores la distraían, la calmaban también, pasando por un lado de las canchas, era muy vergonzosa por lo que no volteo a ver a quien sea que estuviera jugando. Logro pasar de largo para ir y sentarse a uno de los lugares disponibles, cerca de las máquinas de comida, algo dulce no vendría nada mal por lo que compro unos chocolates en bolitas, los M&M's~ Aunque no lo dijera mucho, le gustaban de sobremanera las cosas dulces, aquellas que le causaban un sabor agradable en la boca.- Con esto será suficiente ¿No necesitaré más? -Se preguntaba mientras ponía una mano sobre sus labios, pensando, decidió comprar una segunda bolsita, por si se encontraba a alguien en aquel lugar. Ya comprados los dulces regreso a la banquita, sentándose.

- Bien.. tengo un ratito, regreso a hacer los deberes, ducha, cena y a dormir.. -Decía, planificando su día, casi no tenía amigos por estos lugares, no aún, sólo su compañera de cuarto, Elizabeta; por lo cual su vida social no era muy movida en la escuela, abriendo los chocolates, se hecho uno a la boca, dejándolo sobre sus labios mientras se quedaba pensando en su hermano y que si sería buena idea buscarlo, sentía algo extraño en el pecho, una linda necesidad de ir a abrazarlo, tenía ganas de verlo, pero de ahí en delante no sería nada más, de ninguna manera le iba a confesar a su hermano las emociones que estaba comenzando a sentir. Eran hermanos, aunque no de sangre; de igual manera.. Tal vez el incesto no sería buena idea. Un suspiro enorme salio de sus labios.- ¿Qué haré..? -Se preguntaba, mientras comía el pequeño chocolate con almendras.

"Hablando de Instituciones exageradamente grandes..." - Pensó. Así observando el edificio de la academia desde su sitio. No sabría describir ese enorme tamaño en su ubicación, pero podía asegurar que se sentía casi como una hormiga en ese lugar, ya fuese por que no era de una clase tan alta como el resto, a que sentía que el techo estaba a dos metros de su cabeza cuando entraba a alguna parte. De ambas formas era molesto, y el sitio ofensivamente grande, ahí iba el punto.

Cansadamente bajó la mirada hacia tierra, observando las canchas sin verdadero interés, su mirada paseando por árboles y grama con aburrimiento. Al menos esta vez no se había perdido, eso ya era un gran avance, después de todo, no tenía mucho sentido de la orientación, y ¿Qué podía decir?. No conocía nada de ese lugar.

Sacó una barra de chocolate de su bolsillo, desenvolviéndola mientras probaba el dulce sabor que su chocolate tenía. Tal cual, le recordaba enormemente a su país.

"Pff, y apenas está comenzando el año..."

Avanzó a zancadas largas y lentas, parecía que iba a desplomarse en el suelo en la que siguiera caminando de aquella forma. No se molestó en ir mirando por donde iba, sus ojos fijos en el suelo bajo él.

Avanzó distraídamente hasta adentrarse más en el jardín; sintiendo un poco molesto el sofocante aroma a diversos perfumes de flores. Así, chocando con un árbol que le obligó a prestar atención.

Finalmente sintiendo que había vuelto a perderse entre arbustos, se detuvo a unos metros de un caminito casi trazado como en uno de esos ridículos cuentos de hadas. Ladeó la cabeza, y al observar más hacia adelante, abrió los ojos desmesuradamente al divisar una cara conocida, avanzando hasta quedar a un par de metros de esta.

Al reconocer el listón que llevaba sobre su cabeza, la sorpresa le dejó completamente mudo. Haciendo un esfuerzo enorme por modular correctamente.

-¿Lili…?-

Seguía comiendo chocolates de lo más despreocupada, pues presentía que nadie la iba a molestar, al menos tenía esa mentalidad hasta que escucho unos sonidos, algo tímida ladeo el rostro, pero no logro distinguir nada entre los arbustos, así que volvió la mirada a la bolsita de chocolates que tenía entre las manos. Pero su actividad fue cortada cuando logro verlo, en quien se había quedado pensando un buen rato de la tarde. Esta ahí, su hermano, cerro un par de veces los ojos, a ver si no era una ilusión, pero cuando los abrió, ahí estaba.

- Vash..? -Musito tranquilamente mientras se ponía de pie una vez más, dejando la bolsita de los M&M's a un lado, apurada se encamino hasta él, acortando por completo aquellos metros, quedando justo frente a él.- N-No.. no pensé que te encontraría aquí, Nii-sama. -Dijo un poco tímida ante él, agachando solo un poco el rostro.

Y así se vino toda una oleada de sentimientos. Justo se apareció frente a él cuando estaba pensando sobre sus sentimientos sobre el susodicho, eh ahí donde se cuestionaba si realmente debía decirle, si sus sentimientos eran verdaderos, dio un pasito hacía atrás y otro hacía adelante, curiosa de si debía mantener o no esa corta distancia, finalmente decidió no cortarla más y quedo apartada tres pasos, era un poco vergonzoso estar así, pero no sabía como debía reaccionar ante el, sus ojos la intimidaron de nueva cuenta, ahora el olor a flores le parecía poco a comparación de la visión que tenía frente a él.

- Y.. ¿Cómo estás, Nii-sama? -Dijo, con una sonrisa tranquila en sus rostro y el rubor en sus mejillas, intentaba no ser muy obvia con lo que pensaba, alzo una de sus manos para comenzar a mover su listón, el que él le había regalado días después de que se conocieron. Observando las reacciones de su rubio hermano, parecía confundido, no sabía si era por nervios o porque realmente no esperaba encontrarse con ella, pero las cosas se iban de su mente, pensando en él y en sus ojos que la estaban observando, intimándola más y más, se sentía realmente débil, casi sucumbiendo ante su simple mirada, sin necesidad de que él le dijera algo más.

- No.. No esperaba encontrarte por aquí, de verdad. -No sabía, realmente no sabía que palabras debía musitar, dejo de jugar con su listón, pues entre jalón y jalón logro desatarlo, este sin más había caído al suelo, bajo su mirada a donde había terminado, para agacharse de manera refinada, para así quedar hincada en el suelo, cerrando los ojos con fuerza, pues sentía vergüenza por ser tan descuidada.

Se quedó viendo silenciosamente a su hermana, aún intentando decodificar que ahí estaba. Luego de tanto tiempo de no haberse visto; no había cambiado nada. Su voz seguía igual de suave, sus ojos expresivos con ese mismo brillo. Su sonrisa calma que expresaba paz.

Desde siempre había notado como la sonrisa de Liech le tranquilizaba, y eso era algo sorpresivo ya que su temperamento cuando se enfadaba era tan iracundo que alejaría a todos muchos pasos hacia atrás.

Sin embargo, Lili era la única persona en general que nunca le había temido enfadado, si bien se intimidaba. Pero eso era común en ella. A lo mejor ella sabía que él en realidad jamás podría hacerle daño aunque quisiera...

Escuchó varias preguntas y comentarios sueltos por parte de la rubia, sin embargo no encontraba voz para responder. No se había esperado encontrársela aquí, aunque no debería ser sorpresa. Ella desde siempre había sido una estudiante excelente con una conducta bastante elegante y de etiqueta. Obviamente habría quedado en semejante academia.

Entre su mar de pensamientos pudo notar como su listón cayó, y, por inercia; se agachó a levantarlo también.

-No te molestes... - Murmuró una vez tocó lo que una vez él le regaló - Yo lo recojo...-

Su querido hermano no le respondía las preguntas ni los comentarios, eso en cierto punto le lastimaba, pero en otro muy extraño le hacía pensar que de verdad estaba sorprendido de verla ahí. ¿Qué debía sentir? ¿Alegría por sorprenderlo o algo de tristeza por ser inesperada? Se iba confundiendo más y más hasta que logro verlo ahí, agachado con ella.

- E-Esta bien.. -Susurro bajito, alzo la mirada para observar los ojos de su hermano, musitando seguido.- Lo siento.. -"Descuidada, que descuidada", era lo que la rubia se repetía una y otra vez mientras comenzaba a ponerse de pie, con ambas manos sobre su pecho, ese listón era de las cosas más preciadas que tenía ¿Cómo era posible que se le cayera así como así?.

Ya de pie se quedo mirándolo durante los segundos que estuvo hincado... Como si el tiempo no pasará. Era como si el tiempo se hubiera detenido en esos microsegundos que la hicieron darse cuenta de que realmente estaba feliz, muy feliz de verlo, el rubor en sus mejillas se incremento mientras soltaba un suspiro risueño. Seguido de una risa muy disimulada, alzo una de sus manos y la puso sobre sus labios, para seguir disimulando la risilla.

- Pero que descuidada, verdad Nii-sama? -Dijo inocente, repentinamente una alegría la hizo su presa. Esa alegría de tenerlo, de al menos poder disfrutar de su presencia. La verdad hacía bastante tiempo no lo veía y era simplemente como un regalo divino poder ver sus ojos, su sonrisa escondida detrás de su actitud seria y rígida, en esos segundos tan cortos se sintió bendecida. Después observándolo desde su altura, esperando a que se pusiera de pie una vez más.

- Gracias, Vash Nii-sama. -Dijo tranquilamente, agradeciéndole dos cosas. La primera era obvia, recoger el listón; mientras que la segunda era más personal: Estar ahí.

-No te preocupes, no es nada malo que se te halla caído.- El rubio se levantó con una expresión un poco más calma. Echó un vistazo hacia los lados y entonces dejó fluir una suave sonrisa al ver la expresión inocente en su hermana menor. Sintiendo ciertamente satisfacción de verle otra vez. Este sitio le resultaba un tanto frío al no conocer a nadie. Y el haberse encontrado a Liech de todas las personas...

Le dedicó esa sonrisa durante unos momentos; apoyando una mano sobre su hombro como gesto de cariño mientras suspiraba. Su hermana ya era toda una mujer, era difícil creer que no era la niña que le pedía que le hiciera dibujos de animalitos. Tenía sus facciones más marcadas y su figura había cambiado.

Todos aquellos recuerdos fluyeron como si hubiesen ocurrido ayer, le colocó el listón con cuidado, atándolo en su cabeza con gentileza mientras se apartaba ligeramente.

- Has crecido...-

- Bueno, si tu lo dices~ -Ya estaba mas calmada, más sonriente, feliz en pocas palabras, lo vio asegurarse de que no había nadie, así mismo sabia que continuaba de esa acción, esa sonrisa que a veces le dedicaba solamente a ella, el rubor incremento en sus mejillas, esbozando una sonrisa un poco más feliz. No sabía bien si estaba enamorada o no. Aunque sería algo difícil, pero adoraba estar en su compañía, aún así ni hablaran, con ver su rostro estaba más que feliz.. Estaba decidido. Lo iba a decir.

Estaba a punto de decirle la verdad sobre sus sentimientos cuando sintió su mano apoyarse, volteo la mirada a su mano, después de nuevo hacía él y su bella sonrisa adornando su rostro. ¿Cómo podía no enamorarse de esa sonrisa tan tranquila, tal calmada? Cada que la veía sentía un calor en sus mejillas y en su pecho, mucha paz. Mucha tranquilidad.

- Sí, he crecido, Nii-sama, hacía un tiempo que no nos veíamos.. -Susurro tranquilamente, mientras su hermano le volvía a poner el listón que por error había dejado caer, siempre había sido así, nadie más podía tocar ese preciado tesoro, nadie más que no sea Vash, su hermano. Al separarse el chico, ella abrió un poco más los ojos, sonriendo tranquilamente.

-No esperaba encontrarte por aquí para ser honesto. Aunque era un poco obvio que con tus calificaciones acabarías en una institución de gran calibre- comentó mientras apoyaba su mano en la cabeza de la chica y le despeinaba ligeramente - Estoy orgulloso de eso Liech- soltó, con su expresión rígida pero permitiéndose una mueca de calma con aquella sonrisa que le presentaba solo a su hermana.
-¿Qué tanto has hecho estos últimos años?-

- Jeje, sólo doy lo mejor de mi, Niisama. -Dijo mientras se encogía de hombros ligeramente para poder cerrar sus ojos ante el gesto cariñoso de su hermano, el rubor incremento un poco más.- E-Estás orgulloso...? -Alzo la mirada, mirándolo con los ojos bien abiertos. La ilusión se asomaba por su rostro al escuchar las palabras, no pudo evitarlo y alzo los brazos para abrazarlo por los hombros, probablemente el chico la retiraría o diría que eso era incomodo, pero en ese momento no le importo.

- Si estás orgulloso de mi, todo valió la pena Niisama.. -Dijo en un susurro, más que nada pensando en voz alta que otra cosa, se puso como tomate al darse cuenta de lo que había dicho, para después separarse y jugar con un mechón de su cabello, ladeando la mirada hacía otro lado, escuchando seguida su pregunta.- Eh! Eh.. qué qué he hecho..? Ehm.. estudiar.. -Jugo con sus dedos, algo más nerviosa.- Me uní al club de arte.. T-Tengo compañera~! ..-No sabía que decir, estaba hecha un tomate.

El ojiverde se sorprendió cuando la otra le abrazó, pero no le apartó. Cuando eran pequeños apartaba a todo aquél que le abrazase, pero había pasado tiempo desde la última vez que realmente le habían dado un abrazo significativo.

El rubio rió ligeramente mientras suspiraba con gracia al ver lo nerviosa que estaba su hermana, sentándose en la banquita donde Liech solía estar mientras al mismo tiempo le hacía señas de sentarse también. - ¿Una compañera?, Ya veo. ¿Se llevan bien?. – al escuchar que estaba en el club de arte se sonrió, a Lili le gustaban mucho esas cosas. - Yo por mi parte elegí el club de música Alternativa...-

Pudo notar la ligera sorpresa de su hermano, pero pudo saber que no le retiraba. Siempre sentía una gran calma cuando estaba en los brazos de su hermano, nunca recibía abrazos ni nada parecido, era feliz con el simple hecho de que este le dejara abrazar, así que cada uno de sus roces tenía un significado especial. Algo que lo hacía valioso, con ganas de atesorarlo más y más.

Al escuchar su risa era como si tocaran una música alegre en su corazón, aunque no lo demostraba, no estaba simplemente feliz, si no que un mar de sentimientos venían en conjunto, sin poder explicarlo con palabras, al verlo hacer señas fue a su lado.- Sí, es Elizabeta. La representante de Hungría.. Nos llevamos muy bien! Es mi primera amiga~ -Dijo feliz, pues le animaba mucho hablar de que tenía una amiga, después escuchándolo una vez más.- Ya veo.. Música alternativa. Eso siempre te ha gustado, verdad Nii-sama? -Ladeo un poco el rostro, manteniendo el rubor y la sonrisa.

Se alegró internamente de saber que Liech se adaptaba bien al entorno y de que ya tenía al menos una amiga. Le agradaba escucharle hablar, le hacía sentir, de cierto modo; en casa.

-Te has acostumbrado rápido debo decir- Aseguró sonriendole mientras ladeaba la cabeza y sonreía. - Si, siempre me gustaron "esas cosas"... aunque admito que dude entre ese y el club de arte. Dibujar siempre me gustó... Aunque desde que te fuiste, no tuve más razones para dibujar... -

Observó su sonrisa, era el mejor regalo que podía darle, no iba a negarlo, le agradaba mucho esa curva en sus labios. Esos labios rosados que rara vez había logrado sentir, era raro que su hermano le besará la mejilla, o le susurrara cosas cerca del oido. Así que eran contadas las veces que lograda sentirlos- "Si tan solo pudiera probarlos.." -Pensó, tomando un enorme rubor en sus mejillas al instante en que se dio cuenta de lo que pensaba, para voltear un poco la mirada.

- Ni tan rápido, aún falta mucho por conocer.. -Confesó, aún sin poder mirarlo fijamente.- Dudar? Por.. -Iba a preguntar, pero su hermano le dio la respuesta como acto seguido, el rubor incremento en sus mejillas, bajando un poco más la mirada.- De verdad, Nii-sama? .. Si eras bueno dibujando, lo recuerdo.. P-pero.. -Intentaba no malentender las cosas, fácil podría traducirse la frase del chico en que ella misma era la razón por la cual dibujaba, pero sería mucho para ella.

Vash miró hacia el cielo, sintiendo sus propias mejillas adquirir una ligera tonalidad rosa - De hecho... eras la razón por la que dibujaba. Luego de que te fuiste no tenía razón para hacerlo más... supongo que ya a estas alturas no debo de poder dibujar como antes. - Admitir aquello le había dado algo de vergüenza, le costaba demostrar sus sentimientos de manera correcta.

El mayor le observó, el día había comenzado como un asco y ahora todo parecía estar mejor, las cosas eran más calmas. El encuentro con Liech le había alegrado el día notablemente.

La joven tenía un "algo" especial, ella de cierto modo se asemejaba al sol. Daba calor e iluminaba a todo el mundo sin escepciones. Independientemente de quien fuese, su hermana tenía ese don de ser imparcial y amable con todo el mundo. Admiraba mucho eso de ella.

Observó las mejillas de su hermano, sonrojándose.. ¿Estaba sonrojándose? Era contadas, muy contadas las veces que su hermano decía algo así, confesarse, sincerarse con ella, era de las pocas personas que tenían ese privilegio. Verlo sonrojado era como un premio extra.- E-En verdad.. Nii-sama..? -Estaba por demás sonrojada, jugando nerviosa con sus dedos, sin poder verlo fijamente, estaba pensando.. pensando seriamente en que debería decir o hacer, pero solo lograba balbucear tonterías in-entendibles.

- Niisama.. yo.. yo tengo algo que decirte. -Dijo, entre tartamudeando y otra cosa, estaba decidida, ahora le iba a confesar sus sentimientos, pero no estaba segura de como. Tal vez la rechazaría, tal vez le diría que no iba a poder corresponderle, o simplemente no le iba a decir nada.- Yo.. hace un tiempo hacía acá..estaba pensando en.. en.. -Nerviosa, se puso las manos al pecho.

Cerraba sus ojos con fuerza, no estaba segura de como podía comenzar con todas esas confesiones, jamás había tratado este tipo de situación y menos con alguien que.. era su familiar, así que era aún más nerviosa y cosas tontas pasaban por su mente. Al final tomo una bocana de aire y se animo.- Yo, Vash.. creo que estoy enamorada de ti.. -Susurro bajito, sin verlo.

Le había observado algo avergonzado luego de confesar aquello, la chica era muy especial para él y le apreciaba. Era su hermana menor después de todo.

Sin embargo, siguió el hilo de palabras de la joven y cuando escuchó lo que esta acababa de decir, no lo decodificó instantáneamente.

En su mente dieron vueltas las palabras unos instantes, finalmente entendiéndolas y así abriendo los ojos de par en par, sintiendo que su respiración se cortaba unos momentos.

¿Había escuchado bien?.

Partió los labios para decir algo y los volvió a cerrar, sorpresa nublándole los sentidos en lo que intentaba recuperar su respiración normal y pausada.

Ella había susurrado, quizás había dicho otra cosa, quizás él había entendido mal...

La sola idea le había dejado en blanco por completo, luego de no haberse visto hace tanto..

-¿Qué... has dicho Lili?- preguntó, sintiendo su propia voz sonar temblorosa mientras desviaba la mirada hasta una tienda de golosinas. - Ha… tengo hambre... ¿y… si compramos algo..?-

Noto una ligera vergüenza en las mejillas de su hermano, no sabía como iba a reaccionar, de verdad que no sabía, se mantuvo con el rostro agachado, nerviosa, sintiendo como si corazón comenzaba a palpitar a mil por hora, cerro sus ojos con fuerza, esperaba el rechazo, es lo primero que se cruzo por su mente. Comenzó a idear una y mil maneras de como el chico la rechazaría.

"Somos hermanos, sería extraño" o "No eres de mi agrado en ese sentido, Liech". Eran varias, esas eran las menos crueles, pues conociéndolo a veces el poco tacto que tenía su hermano, no dudaría en que pudiera lastimarla con palabras sin que este se diera cuenta siquiera. Pero estaba dispuesta a soportarlo, ya se había confesado.

Al tiempo que lo escuchaba cuestionarle, tal vez no la había escuchado.- Yo dije que estoy.. -Iba a continuar, pero observo su reacción, al parecer no es que no hubiera escuchado, si no que "no quería" escucharla, ya que desvió el tema enseguida, su mirada se entristeció enseguida, sonriendo un poco, pero casi era sonrisa algo melancólica, entristecida obviamente.- Ya tengo un dulce..Ve y compra uno para ti Niisama.. Aquí espero. -Dijo entrecortado mientras tomaba la bolsita de M&M's que tenía, para tomar uno y poder comerlo, aún teniendo la mirada escondida entre el flequillo. No quería decir nada más..

-Lili... repite lo que has dicho antes- murmuró con algo de nervios, suspirándo mientras apoyaba una mano sobre el hombro de la joven para darle algo de valor. Quizás si había escuchado bien... Quizás Lili si... había dicho...

-Ya iré por una golosina luego... dime que has dicho por favor... No creo haber escuchado correctamente... es todo-

- N-No fue nada Niisama. -Volteo de nueva cuenta la mirada, sintiendo la mano del suizo contra su hombro, le estaba alentando, de eso no había duda, pero no sabía si debía repetir esas palabras, bastante le había costado.- Yo.. N-No sé Niisama..

Bajo el rostro una vez más, escuchando su excusa para hacerlo repetir las palabras, tomo un enorme suspiro y así cerro los ojos, con el rubor más y más grande. Así mismo apretó las manos.- Que.. que creo que estoy enamorada de ti, Vash. Pero.. n-no me hagas caso -Sonrío, para poder tranquilizar el notable nervio de su hermano.

Esperó pacientemente a que repitiera sus palabras. Buscando escuchar lo que Liech había dicho realmente. Aún con lo que creía haber oído deambulando por en su cabeza.

Podía notar su nerviosismo y como evadía su mirada y la apartaba hacia los lados. Sintió cierta tensión al escucharle comenzar, la cual poco a poco se fue tornando en alguna otra sensación a medida que veía como la cara de su hermana adquiría un nivel más intenso de sonrojo.

Partió los labios con sorpresa, cada vez abriendo más y más los ojos mientras ella proseguía en repetir lo que acababa de confesar. Tensándose notablemente.

En el instante en el que ella le confirmó lo que había escuchado, esa nueva inquietud recorrió todo su cuerpo, observando fijamente a su hermana, acercándole gentilmente en un suave abrazo.

-Seguramente estés algo confundida Liech... – murmuró sobre su oído de forma calma, su hermana era una joven hermosa y dulce. Pero justamente era eso, ella debía de elegirse a un chico de su calibre y que no quedara "mal visto" frente al resto.

El era su hermano, y la verdad que la amaba como a una hermana, jamás se había preguntado si sentía algo más allá por la rubia. Y la verdad tenía miedo de cuestionarlo, ya que enamorarse no era una opción. Y si él era débil a algo, ese único algo era Lili…

Era notable la incomodidad de su hermano, al menos eso era a los ojos de ella, que siempre estaba observándolo con cuidado, intentando grabarse sus reacciones, pero esa en especial no le agradaba mucho, era como si sintiera que incomodaba a su hermano, un cosquilleo recorrió su cuerpo al momento en que termino de confesar aquellas palabras una ves más, notablemente más avergonzada que antes, pues ahora tenía por completo su atención, a pesar de que ya se estaba haciendo varias ideas; no debía suponer las reacciones de su hermano. En ese momento lo desconocía.. La sorpresa que denotaba y demás no eran cosas que el demostraba comúnmente, por lo que no sabía si era buena o mala la reacción que estaba teniendo. Estaba a punto de irse de ahí, pero sus planes se vieron frustrados.

Abrió los ojos de par en par al momento en que sentía el abrazo, se quedo quieta durante un momento, hasta que escucho el ligero murmullo que le daba sobre su oido.- "Me esta rechazando.." -Fue todo lo que la chica pensó pues al asegurar su hermano que ella estaba confundida, era una sutil manera de intentar decir: "Esto no puede ser, Liech". En ese momento sintió algo dentro quebrándose, seguía sin moverse. Hasta después de un rato fue cuando decidió que había sido la peor decisión, esbozo una sonrisa, la cual estaba un tanto fingida, para tomarlo de los hombros y comenzar a separarlo.- Hehe.. Perdón..Niisama. Vash.. S-Sí..seguro estoy confundida.. Sería.. Tonto ¿No? -No podía verlo, no quería verlo y desmoronarse frente a él, solo agacho un poco la mirada mientras alejaba los brazos de su hermano, primera vez que lo alejaba de un abrazo.

Sintió que se quebraba él mismo en el fondo al ver como su hermana apartaba la mirada de esa manera. La había herido, y lo sabía.

Sintió cierta desesperación e impotencia. ¿Sería tan malo corresponderle? ¿Sería tanto intentar quererle de esa misma forma?

No, no podía dar marcha atrás ahora. Su deber era protegerla y conseguirle un buen futuro. Y ese futuro no estaba a su lado. Sus padres habían sido claros cuando le pidieron que la cuidara, debían expandir relaciones, y hacerlo de una forma socialmente aceptada.

Tenía que dejarle ir.

Sin embargo, en contraste a su propia moral le acercó suavemente desde el rostro, posando sus labios gentilmente sobre los de Liech, manteniéndolos unidos solo unos segundos antes de alejarse.

“Perdóname Liech… Jamás lo entenderías”

Le observó fijamente a los ojos, no lo diría en voz alta. Pero él solo deseaba la felicidad y el buen futuro de la otra, y si hacerle creer que él no sentía absolutamente nada más que simple estimación era el camino -hiriéndole en el proceso-; Entonces así debería ser...

No sabía como reaccionar que no fuera comenzar a llorar, pero no iba a hacerlo, al menos no iba a llorar frente a él, ya después ella misma sufriría las consecuencias de sus acciones, sola. Todo ella sola. No le iba a contar a nadie ¿Qué iban a decir de ella? Una chica que se le confiesa a su hermano. Eso no es nada normal y seguro sería mal visto, lo último que quería era perjudicar a la familia que la había acogido.

Comenzó a dar varios pasos atrás. ¿En que momento se le ocurrió confesar aquello? La verdad es que a como iba reaccionando el suizo, lo mejor hubiera sido no decir nada, callarse y seguir admirándolo en secreto, de esa manera tan peculiar. Jamás lo hubiera hecho mejor... Cuando iba a dar media vuelta, su hermano le jugaba mal.

Abrió los ojos de par en par al recibir aquel repentino beso, mirándolo mientras duro el acto, al verse separados sus ojos comenzaron a cristalizarse pues sabía que era un "adiós", tal vez no a él directamente, si no a la relación que llevaban en ese momento, no sería lo mismo y eso lo sabía, al verse separada completamente, solo cerro los ojos.

- Perdón.. -Bajo el rostro, no quería que su hermano la viera a llorar, entendía el mensaje con tan solo verle, no podía aguantar el pesar que tenía en el pecho.

-Liech… no te disculpes- El ojiazul sonrió dulcemente, acariciándole el rostro y le abrazó. –Pues... el solo hecho de que existas en mi vida… - dejó la frase inconclusa, desviando un instante la mirada- No sería ni la mitad de lo que soy sin ti- susurró, observándole fijamente para hacerle entender. Intentando ocultar algunos sentimientos que sentía por ella en su mirada.

“No puedo permitirme enamorarme de ti Lili… no puedo… de verdad”

-Realmente no merezco tus lágrimas, así que por favor no llores- insistió, fijándose en sus lisas orbes verdes – Tienes una hermosa sonrisa, no vale la pena que te aflijas.-

- Vash.. -Apenas y pudo susurrar su nombre, el simple contacto de su mano contra su piel lograba distraerla, hacerla perderse en su mente, al momento en que sintió su mano cerro los ojos, dejando caer varias lagrimas más, mientras que era abrazada.- No mientas Vash.. -Susurro ante la frase, era irónico, no entendía, la había rechazado y ahora le decía que ella era una razón importante en su vida.. No lograba comprender nada de su actitud. La quería pero parecía no querer sentir eso.

Le volvió a tomar del pecho, con la intención de alejarlo, seguía sin poder verlo al rostro, sabía que iba a llorar más, que el dolor será más grande.- Niisama.. por favor detente.. no digas eso.. -En realidad le lastimaba, solo quería amarlo...