Convocatoria para evento de parte del Director.

El día había sido bastante tenso. Desde la mañana, se había llamado al Austriaco a la oficina del director. La situació sobre la fiesta clandestina aún estaba sumamente tensa, así que muchos pensaron que el castaño les delataría.

Pasaron horas de espera .. Y horas .. Después, salió el Austriaco prácticamente petrificado, con algunos papeles en sus manos. Los papeles los comenzó a pegar en la puerta de cada salón, aunque estuviese aterrado por la idea.

Luego de la extraña fiesta, pudo ver al joven castaño colgar unos extraños carteles en el sitio. De curioso partió a observar qué era lo que estos decían. Leyendo atentamente cada línea y sonrojándose al llegar hasta el final.

"¡¿Esperan que nos vistamos de sirvientas para atender a unos empresarios?!"

Claramente aquello era muy extraño, pero el pago no era tan malo. Podría irse a comprar más cosas, quizás mandarle algún regalo a su madre... pero... tendría que travestirse para ello. Se alejó del cartel, pensándolo un momento. Observó a ambos lados. Igual quizás varios terminarían igual que él... y de seguro otros sólo irían para burlarse. Tomó aire y terminó por suspirar por fuerza antes de anotarse y huir rápidamente.

No le gustó ni un poco lo que leyó, sería la peor humillación si acababa en el equipo para vestirse de sirvientas, seguro quienes más detestaba, se burlarían cuando le vieran. Pero necesitaba el dinero, urgente.

Meditó unos segundos, viendo el lado positivo, el negativo que era mayor. Y verificando que nadie estuviera alrededor, anotó su nombre, escapando luego lo más rápido posible.

Leyó las líneas sin creerlo. ¿Cosplay café? Eso le sonaba a algo que los raritos de la academia harían pero..el dinero. Era tan tentador. ¿Valía la pena disfrazarse de quien sabe qué por tal precio?

Asintió múltiples veces con la cabeza. No por que participara en esto él era "raro" también; lo hacía por las notas y el dinero, sí..sólo por eso. Suspiró y escribió su nombre. Tal vez tenía suerte y sólo debería disfrazarse de mayordomo.

Iba algo distraído y terminó pagándolo, chocando contra un tablón de anuncios que no había notado antes y que gracias a las leyes de Newton y a la traicionera inercia terminó devolviendo el golpe, aún tomándose el tiempo de dejar caer una simple hoja de papel en su cara como árbol de otoño que se deshoja. Raivis la quitó de su rostro mientras se frotaba la frente y la leyó, sus mejillas iban enrojeciendo más y más. ¡¿D-disfraces, travestismo?! ¡¿En qué clase de bizarro universo alterno era eso "divertido"?! ¡¿Pero qué clase de-...?!

Se les brindará efectivo y un fin de semana entero para ir de paseo de compras. Además, serán recompensados académicamente.

No, no iba a caer en la trampa, no iba a-...

Recompensados académicamente

...

Suspiró y, sintiendo que estaba vendiendo su alma a un precio muy bajo, firmó su nombre en la lista con un rápido garabato en cursiva como si de un contrato se tratara. Bien, ya se había apuntado... ahora sólo quedaba la otra mitad: "Cumplir satisfactoriamente". Es decir, tendría que hacer su mejor esfuerzo. Suspiró, luego se echó la mochila al hombro, enrojeció y salió corriendo de ese lugar a todo lo que daban sus piernas.

El papel sobre su puerta llamo la atencion. Dando unos pasos hacia la entrada del salon leyo sobre el evento. La euforia lo invadio y sin pensarlo dos veces anoto su nombre en el palel con un boligrafoque saco de su bolsillo del pantalos. Muchos lo hubiesen hecho por dinero, pero...

"Puede que ahy conozca gente agradable~ y asi me haga de muchos amigos!"

Murmuro felizmente. Guardo nuevamente el boligrafo en su 'lugar' y se retiro tarareando, e intentando imaginar como seria el evento.

Miró el papel creyendo que al fin sus plegarias habían sido escuchadas ¡Algo de su gusto! Una enorme sonrisa se le dibujó en los labios mientras sus ojos resplandecían ante tan asombroso evento. Sacó un bolígrafo de su bolsillo e inmediatamente anotó su nombre.
Ni siquiera le importo el dinero o los premios.
Solo quería divertirse y que mejor forma de hacerlo con su hobby favorito: cosplayar.

Noticias:

Cierre de convocatoria, mañana en la mañana y se procede a anunciar los equipos.

Somos un foro muy activo, creo que con todo el día de hoy tenemos para anotarnos, para mañana al mediodía iniciar el evento.~

A punto de entrar a su cub encontró un papel pegado en la ventana, leyendo rápidamente le pareció algo interesante... solo por curiosidad se dirigió a revisar quienes asistirían. Frente a la lista su dedo recorrió nombre a nombre deteniendose en uno:

"Roderich Edelstein"

Sonrió a sus amplias y miró por unos instates la caligrafía e imitandola agregó al lado de aquel nombre entre parentesis "(Preferentemente Cambio de género)" y al final de la lista anotó su nombre. Aquello sería divertido.

Dejó los ojos en blanco una vez finalizó de leer el papel, releyendolo varias veces más mientras tomaba fuerzas. "Es por el dinero... el dinero..."

Si había algo por lo que tenía debilidad, eran, los chocolates, su hermana y eso. La plata era algo que a todo suizo le gustaba.

Antes de darse cuenta ya estaba anotando su nombre, no podría ser tan malo. Un momentito de humillación y ya.

Con eso se volteó y se alejó a pasos rápidos, no quería pensarlo mucho o se arrepentiría.

Sinceramente, había estado evadiendo al austriaco. Entre algunos de sus motivos estaban la pelea del día anterior y que aún no recibía reprimenda alguna por el asunto de la fiesta. Cuando notó que se hubo alejado lo suficiente, se acercó al tablón de anuncios.

Sus ojos se iluminaron. Il était imposible! Il rêvait sans doute!

Todos los miembros de la academia, en trajes llamativos, listos para ser devorados. Mil y un fantasías comenzaron a formarse en su mente, cada una más atrevida que la otra, y aquello le entusiasmó bastante. Debía estar en ese evento, a como diera lugar.

Anotó su nombre, casi desesperado y sonrió satisfecho. ¿Dinero? ¿Recompensas académicas? ¿A quién le importaba eso? Lo que contaba era que en esa fiesta, habría mucho amour.

Yao daba uno de sus paseos rutinarios por el colegio (sólo para acostumbrarse a merodear esos pasillos y aprenderse los caminos de memoria) cuando pasó frente a la cartelera. En cualquier otra situación hubiera seguido de largo, pero al echarle una mirada rápida, una palabra llamó su atención: cosplay.
No había manera de que se lo perdiera. Se anotó sin pensarlo dos veces.

Se quedo observando entre sorprendido y curioso el anuncio. En ese momento tenia una plumilla en las manos con la que jugueteaba nerviosamente. El dinero no importaba, su padre le enviaba tanto que tenia una buena cantidad ahorrada por que no solía comprar muchas cosas, pero le daba curiosidad el evento.

Miró a los lados y se aseguró que no hubiese nadie que le reconociera, antes de estampar su nombre con gran rapidez en la lista, escondiendo la pluma en su bolsillo tan rápido que casi se le cae de la mano.

Luego se fue, casi tan rápido que parecía que se iba a ir corriendo, escondiendo el sonrojo en sus mejillas ¡Eso había sido TAN impulsivo!

Mientras caminaba por los pasillos (aun algo perdido) vio aquel anuncio. Lo cierto es que la idea de un cafe de cosplay... Bueno, el cosplay era una de sus pasiones ocultas. Aunque si él era el que debía atender, vestido de a saber qué cosas... le quitaba varios puntos. Pero no podía negar que el "serán recompensados académicamente" era tentador. Demasiado tentador, por cierto.

Miró hacia ambos lados del pasillo. Pero sabía que era innecesario: daba igual de que hubiera alguien por ahí, nadie lo conocía aun. Tomó un lápiz y anotó su nombre en la lista. Lo miró por unos segundos, ya no había vuelta atrás. Estaba condenado.

Se encojió de hombros, y siguió su camino.

Paseaba por los pasillos mientras escuchaba una canción metal en su Iphone. En eso la puerta para acceder al edificio le llama la atención, más específicamente el cartel que se encontraba prendido de esta, se detiene frente a la puerta y se dedica a leerlo curiosamente aun con el reproductor de música sonando.

-… brindará efectivo y un fin de semana entero para ir de paseo de compras . Además, serán recompensados académicamente. – Terminó de leer, y meditó un segundo entrecerrando los ojos; levemente ruborizado ante la sola idea de vestir de maiden en la escuela. – B-bueno, suena divertido – Rio torciendo un poco el cejo. Y luego buscó un lápiz – Moi moi , aver, Ti no Väi nä möi nen. –Mono silabeó mientras escribía en las líneas de más abajo su nombre -¡Listo! –Victorioso continúo su marcha alegre, aunque algo inquieto al cabo de unos minutos por la acción realizada tiempo atrás.

Iba a una de sus clases casi corriendo, se había levantado tarde por dormir un poquito más y ahora estaba mas que atrasado, sin embargo eso no le impidió ver la cartelera, la curiosidad le venció y tuvo que detenerse para ver de que se trataba, leyó rapidamente todo mientras su sonrísa se ensanchaba.
Parece que sería divertido, y más aún cuando pensó en la posibilidad de ver al italiano vestido de sirvienta, ya que seguro estaría ahí también.
Sin pensarlo más, sacó un lápiz de su bolso y se anotó, sonríendo ante la idea de ver a algunos de sus compaveros vestidos de alguna forma chistosa o adorable, o de tener que hacerlo él mismo, no era tan malo.