Remordimiento [Libre.]

Venía caminando por los pasillos con papeles en las manos, había tenido que ir a recoger las peticiones de los clubs del instituto, había que hacerles un presupuesto de cuanto podrían ayudarles con la compra de algunos útiles que necesitan y que la institución no rembolsaba. No era el mejor trabajo del mundo pero sus beneficios tienen, formar parte de esto le daba reconocimiento y necesita una buena reputación que cree que va ganando poco a poco, adaptándose al ambiente. Bueno, no debería ser tanto problema para un caballero como él, se dice.

Toca a la puerta del salón del consejo estudiantil pero sin esperar respuesta simplemente abre esperando encontrarse con alguno del resto de los integrantes, nota al austriaco en el asiento principal y se alivia ya que eso haría su trabajo mucho más corto.

-“Espero no interrumpir pero ya tengo los papeles de los presupuestos”-Se apoya en el marco de la puerta, alza los papeles y ladea una sonrisa-“Y justo a tiempo”- Agrega siendo completamente ignorante de los pensamientos de su compañero.

Alzó una ceja notando sus movimientos, puede que su voz esté perfectamente controlada pero sus movimientos corporales le delatan. Se acerca dejando los papeles en el lugar señalado, le hace un gesto de que no se preocupe y el mismo acomoda el asiento cual se dispone a sentarse finalmente, no pierde detalle de sus acciones, sus manos parecen temblar y se le nota en el pulso, la confirmación fue el tajo a los documentos, Ugh. Tendrá que hacerlos de nuevo, pero no importa. Suspira.

-“¿Sabes? Podemos dejar el trabajo para más tarde si no estás bien”- Así de directo eso.

Tomó la hoja que fue víctima de sus pensamientos y la observó, era un documento sencillo que él mismo podía reparar, era lo menos que podía hacer por haber dañado el trabajo de su colega. Negó con suavidad ante sus palabras, apartando el papel a otro lado para él mismo recuperarlo cuando fuese necesario. Dejó el lapicero de lado para no volver a equivocarse y continuó leyendo el resto de los papeles, ahora señalando los datos necesarios con el dedo índice de forma precavida. Al haber arruinado un poco su trabajo se sentía algo culpable, así que había dejado la vista en el papel sin dejar de hablar.- .. Blair ¿Tienes novia? -Preguntó curioso, sólo para sacar plática entre el trabajo.-

Apoyó ambos brazos en la mesa mirándole cómo parecía ignorar su sugerencia y se empeñaba a actuar de lo más normal, bueno, no podía insistirle si a lo mejor de esa forma lograba calmarse o al menos distraerse, pero cree que para eso mejor era salir a tomar un buen licor en vez de trabajar y tener que hacer el papeleo pesado del proyecto. Que le evite la vista y que hablara a velocidades no comunes en él era una señal aún más clara de su inquietud, es más, pensó que estaba llegando a un punto de ansiedad en donde podría preguntar o decir lo que sea.

-“¿Eh? ¿Novia?”- Si, eso comprobaba lo que había pensando. Ríe bajito y se encoge de hombros, no tiene trabas con esos temas-“No, soy completamente soltero, me debo al trabajo”-Es sincero con su respuesta pero agregando lo último cree alivianar la tensión, ahora bien ¿cómo seguir con eso? No tiene nada que perder-“¿Qué hay de ti Roderich? Siempre te veo tan ocupado”-

¿Cómo podría abordar el tema? Aunque pensándolo bien, posiblemente ni siquiera era bueno abordar un tema que no era oficial y que había terminado con una severa pelea, no debía considerarse. Soltó un suspiro y decidió olvidar el tema, no obstante no fue lo suficiente grosero como para pensar omitir el tema sin darle una explicación coherente a su compañero.- .. Hay alguien, pero hay problemas con ese ser, deseo olvidar ese hecho por unos momentos.

Colocó las manos en la mesa y se puso de pie, llevó su mano derecha a las gafas y las acomodó frente a su sitio, dirigiéndole una sonrisa ciertamente calmada al individuo.- Debemos terminar con esto cuanto antes, traeré los registros. -Avanzó hacia el escritorio principal, introdujo una llave y comenzó a buscar los mencionados.

Resopla bajito para si, se acomoda en la silla apoyando su espalda completamente sobre el respaldo y sus manos juntas descansan en su vientre mirando las acciones del otro, por más tranquilo que quisiera estar, el hecho constante de andar haciendo actividades y movimientos un poco más acelerados de lo normal delatan la confusión mental que está pasando, y él sabe que de esa forma nadie llega a algún lado.

-“Puede que yo no sea el indicado para hablar de estas cosas”-Entrecierra los ojos y media un momento más como plantear la idea que quiere expresarle-“Pero no podrás hacer el trabajo tranquilo hasta te quites ciertas inquietudes de tu mente”-Alza una ceja esperando que esté considerando sus palabras-“Personalmente te recomendaría un buen licor para relajarse pero hasta yo se que a la larga eso no sirve de mucho”-Con los pies echa el asiento hacia atrás y toma impulso para levantarse sin problema y quedar de pie a su lado, se cruza de brazos y quiere parecer realmente firme para que sinceramente pensara lo que le está diciendo-“Yo también quiero terminar este trabajo de la manera más productiva, pero de esta forma lo dudo”-Coloca una mano en su hombro intentado transmitirle algo de calma, o más que eso, un "No te preocupes.”

Estaba llegando tarde... para variar, pero había extendido más de lo normal la práctica y más aún con la organización de la pelea del sábado, tenía que organizar y acomodar a los luchadores. Así que llegó con unos papeles en su mano referente a ese tema. Estaba algo distraído por lo que entró sin siquiera notar que había alguien más que solo el austriaco, normalmente era solo el castaño quien estaba. - Bocchan, ¿que tene...? - al alzar su mirada vio al pelirrojo con su mano en el hombro del austriaco, su seño automaticamente se frunció en un arranque de celos y posesividad.

Se acercó dejando la guitarra que llevaba sobre su hombro contra la pared y tomando el hombro del pelirrojo lo apartó del otro - ¡Oe! ¡¿Que tienes que tocarlo?! - su reacción no había sido la mejor, tampoco la más razonable pero era lo que le salió de primera.

Las palabras del pelirrojo le estaban tranquilizando y convenciendo de que en esos momentos su actitud no era la correcta, así que dejó de buscar los registros y cerró el cajón, con semejante prisa nunca podría concretar bien el trabajo, al contrario, podría causar problemas y duplicar el tiempo necesario para cumplir con la labor. Esbozó una suave sonrisa en agradecimiento al pelirrojo por la ayuda, y estuvo a punto de mencionar palabras cuando escuchó que se abría la puerta y la voz del peliplata aparecía y de repente .. se cortaba. No pasó mucho tiempo antes de que le tuviese sumamente cerca, apartando al pelirrojo que había sido colega de ambos por largo tiempo.

Arrugó el entrecejo con molestia ¿¡Qué diablos estaba haciendo!? Nunca había sido posesivo y ahora se comportaba así, justo cuando había insistido en que no había nada serio entre ambos .. Se acercó al peliplata y le empujó por un hombro para apartarlo de Blair.- Él puede hacer lo que desee. Aléjate de él, por favor.

Realmente esperaba poder ayudarle en algo, siendo sincero, esto de animar a la gente no es una de sus virtudes, siempre es algo tosco y a veces dice cosas muy a la directa dejando no muy conforme al resto y mentirles tampoco es la idea por muy dotes de actor que tenga. Al menos pensó que Roderich merecía aunque sea una palabras de ánimo o comprensión ¿todos pasan por cosas similares no? Al menos eso parece haber funcionado, se veía mas tranquilo y---

De un momento a otro sin que se percatara una tercera persona interviene y no cualquiera, si no el presidente del centro estudiantil. Se hizo a un lado por el empujón al pillarle de sorpresa. Se coloca instintivamente al lado del austriaco para poder ver a Gilbert con bastante poco humor. De acuerdo, debe pensar la escena, porque extrañamente los tres se conocían ¿no? Trabajan juntos y tienen esos gestos ¿por qué ahora actuaba así…? Y lo peor, había logrado que Roderich olvidara la tranquilidad y se haya puesto a la defensiva.

Esto no se veía nada de bien, suspiraría pero lo retiene al no ser buen momento-“Tranquilos caballeros, sólo fue un palmada de ánimo entre compañeros, deberías controlar eso Gilbert”-se cruza de brazos a la ofensiva esta vez-“Así no le estás ayudando para nada”-Señala con el mentón al castaño.

No aceptaba que le tocaran, por más que había negado cualquier sentimiento o intención de algo serio con el castaño tenía ese sentimiento de posesividad hacia él que no había sentido con otra persona, esos celos que se extendían a más de lo normal... más aún sabiendo que se había acostado con otros... claro, no era de su incumbencia, lo que hiciese el austriaco no debería involucrarle... pero le era imposible no sentirse así. Y a decir verdad le confundía aquello.

Se alejó un par de pasos mirando con el seño fruncido a ambos y se dirigió al escritorio sentandose en el mismo acomodando los papeles sobre este sin decir palabra, dejando el silencio extenderse por algunos segundos en que le tomó la tarea de ir y sentarse en el escritorio, pues al tomar el primer papel tomó aire para hablar - Como sea... - en su voz se notaba el enojo que cargaba, más aún al evitar la mirada observando las ojas con el seño fuertemente fruncido formando una prominente arruga en su frente normalmente lisa - Ksé... terminemos rápido con esto así puedo ire a seguir con mi vida y los dejo en paz. - con esas palabras y esa seriedad sin chistes, tan poco común de él, le hacían ver como alguien responsable y serio detrás de aquel escritorio.

Su ceja sigue alzada sin hacer calzar el enojo de Gilbert en la situación ¿Un mal día o qué? Aún así sabe que no debería justificarle del todo, hay que apartar los problemas personales del trabajo (a pesar de que él sabe lo difícil que es). Se encoge de hombros queriendo dejar la tensión de lado si él sabe que no ha tenido culpa de nada y no incomodar más al austriaco por lo que siguió sus pasos de intentar dejar aquello de lado y ponerse a charlar como es debido.

Se sienta en su puesto correspondiente y toma entre sus manos los papeles con la información que estaban recopilando, intentó realmente concentrarse e ignorar al aire tenso que seguía rondando en la reunión, al menos creerá poner de su parte para reducir aquello-“Propongo una encuesta de preferencias”-suspira a su pesar, es un poco difícil idear algo nuevo si ni las condiciones del ambiente ayudan-“Aunque hay rumores de pasillos de hacer proyectos en conjunto con los talleres”-

Sentado a la cabecera del escritorio extendió los papales sobre la mesa leyendolos con atención, intentando apartar de su mente sus estúpidos celos y los problemas que le acarreaban. Sí fue él quien no quiso nada serio no tenía por que reclamar... ¿o si? ¡Claro que no! Estaba siendo ridículo... y distraído, pues sus compañeros hablaban y no escuchaba.

Solo llegó a escuchar "...hacer proyectos en conjunto con los talleres" y negó con su cabeza - ¿En conjunto? Deben estar locos... Sería un cao...- detuvo sus labios y una sonrisa afloró mirando al austriaco - No es mala idea. Hay un poco de rivalidad pero es rivalidad sana. Sabrás de lo que hablo bocchan. Hagamos un proyecto y presentemoslo en una reunión del consejo. - su mente ya comenzaba a tramar algo... quizás estaba exagerando pero si funcionaba esto sería muy conveniente para él.

Debía admitir que cuando Gilbert tenía una idea, esta sólo podía derivarse a dos cosas: Una, ser un completo escándalo y una especie de "slam" en todos los sentidos, o ser algo que posiblemente sería catalogado como un éxito. ¿Debía arriesgarse para comprobarlo? Bueno, quizás con ello le retiraría un poco el mal humor, así que después de un suspiro para reunir algo de paciencia, giró el rostro hacia él, brindándole su completa atención.- .. Tú dirás, Gilbert. Te escucho.

Ladeó el rostro hacia el pelirrojo, dirigiéndole una mirada tranquila buscando expresarle algo de calma. En cierto modo podía sentir su desesperación momentos antes y lo agradecía, lo demostró sonriéndole a lado un poco para pedir por su paciencia, después regresó a mirar a Gilbert.

Y paciencia tendría, el escocés tampoco andaba con demasiados ánimos para discutir y prefería creer de que podían comportarse como adultos y solucionar sus problemas, o al menos que los hablen después del trabajo cuando él pueda irse con la conciencia en calma a terminar sus propios deberes y ellos conversaran como se debe, puede que parezca que tenga cara de idiota (como dice Kirkland) pero allí había algo que preferiría mantenerlo al margen.

Hace un gesto con su cabeza señalando que él también está impaciente por escuchar las propuestas, puede que hasta pueda apelar o aportar por el bien de su propio club. Vargas le deberá la vida después de todo esto, sonríe para si y espera pacientemente.

Sus manos descansaron sobre los papeles restándole importancia mientras sus piernas se cruzaron al acomodarse en la silla - Un musical, una presentación. Concordemos que no podemos meter a todos los clubes… al menos no directamente. Pero si su gran mayoría y el resto pueden hacer trabajo tras bambalinas. Alternativa y clásica pondrán la música en escena, teatro representará la obra, arte haría el decorado, deportes puede ayudar con el tema de seguridad y organización, allí está West que es bueno para el tema de organizar. Psss… esgrima y kendo así como natación serían lo que quedaron de por fuera. Podrían ayudar con la organización, preparación y armado. – hizo un gesto algo despectivo con la mano. No era novedad que el albino tenía preferencias entre los clubes dependiendo que tan bien se llevase con los líderes de los mismos. - Alternativa tiene buena puesta en escena… al menos mejor que clásica. - dijo mirando al austriaco con una sonrisa. - Y tenemos al cejas, dudo que encuentren alguien con mejor voz que él y nadie mejor con la guitarra que yo. Los hermanos Vargas son buenos en sus respectivas áreas, incluso se corrió el rumor que el hermano menor tomará el control del club de arte si su actual líder sigue sin hacer nada por el mismo. Claro, ni hablar de West, ¿Quién se atrevería a desobedecer con una mole como él dando ordenes a los gritos? - ¿Elitista? ¿Preferencial? Que va… el albino no era nada sutil al mover las piezas del tablero para su gusto.

Se recostó hacia atrás en la silla y los miró retándolos a contradecirle.