Haciendo acuerdos. [Privado.]

Ese salón era uno de los más cercanos a la azotea, así que optó por acudir a este a crear el supuesto acuerdo que haría con Gilbert. No tenía intenciones de delatarlo por su fiesta, tampoco quería interrumpirla, sus intereses iban más allá de la simple rivalidad que se llevaban entre club y club.- "En todo el camino avancé en silencio, observando de vez en cuando al peliplata tras mis espaldas. Yo llevaba las manos a los costados, pero debo admitir que de vez en cuando mis dedos se cerraban gracias a la tensión entre él y yo, la cual empezaba a crecer entre cada paso que dábamos. No sentía gusto estando totalmente a solas con él, el hecho me ponía ligeramente nervioso y en algunas veces hasta me incomodaba, aún no conocía la razón. Quizás por que en algunas ocasiones pensaba que él tenía todo planeado y podría encerrarme en un lugar oscuro toda la noche, uno nunca sabe."

"Cuando llegamos al salón, ni siquiera encendí las luces para no llamar la atención de alguien que mirara hacia el edificio. Tomé asiento en una mesa pegada a la ventana y afortunadamente, había una gran luna que nos brindaba una visibilidad única, sólo la luz que necesitábamos para vernos mutuamente." - El austriaco envió la vista hacia el exterior, no había absolutamente nadie en los jardines, sólo se trataba de ellos. Ya que estuvo cómodo en la mesa, cambió la vista hacia el prusiano, indicándole un lugar a su lado en la mesa para que también tomara asiento.- Tus condiciones primero. ¿Qué tanto estás dispuesto a dar para recompensarme?

Le había seguido en completo silencio, la tensión era notoria y ni bien la puerta se cerró tras ellos la sonrisa se borró del platinado, era momentos de estar serios, era momentos de hacer negocios.

Ingresó al salón con confianza cerrando la puerta tras de si trancandola con el pasador para voltearse hacia el austriaco y acercarse observando la luna por la ventana y después al austriaco admirando aquel cuadro que se le presentaba, las líneas del castaño eran claras por la luz de luna y las sombras en su rostro le daban una dureza unica que nunca había visto en ese semblante. Se acercó arrastrando consigo una silla que tomó en su camino y se sentó frente por frente al ajeno mirandole mientras se acomodaba nogando mudamente el ofrecimiento, prefería tenerlo frente a frente.

- ¿Acaso ya no las pusiste tu? - estiró sus piernas cruzandolas a la altura de los tobillos y metiendo sus manos en los bolsillos de la chaqueta de cuero, la luz de la luna resaltaba el cuero tenso apretado contra sus piernas moldeandolas como si este fuese una segunda piel, bajó poco el rostro y levantó su mirada provocando que solo se viesen sus ojos como dos medialunas debajo de sus cejas alvinas - Tu lo dijiste, todos les debemos un favor a ti y a West. Pero no quiero que los demás se vean involucrados ¿entiedes?. - hablaba serio, se tomaba enserio su club y su "público" - Olvida al resto y cobrate tu silencio conmigo. - su espalda se inclinaba levemente hacia adelante y su seño semi frncido le daban un aire bastante serio y puede que hasta peligroso por el cuero en su cuerpo.

Ese hecho sonaba demasiado bien. A decir verdad, era mucho mejor que simplemente cobrarse favores de todas las personas, pues si había hecho tales acontecimientos eran únicamente para conseguir algo de parte del peliplata. Se inclinó hacia adelante y le vió de más cerca, contempló su rostro oscurecido por su propia sombra, y después una suave sonrisa se labró en sus suaves labios, vaya que tenía algo en mente. Estiró una de sus piernas y adelantó un pie hacia la pierna ajena, dándole un golpecito que podía pasar por un toque cómplice, apenas entre "amigos"- Bien, entonces me deberás favores toda una semana, pero no te preocupes, no es algo humillante o que no puedas hacer.

"¿Realmente era buena idea lo que estaba considerando? Quizás el prusiano se reiría .. No, el único que podía reír en ese entonces era yo mismo. Yo era quien le había atrapado y merecía cobrar mi premio ahora, aprovechando que el peliplata estaba en la completa dispocisión de cumplir a cada una de las peticiones que yo quería crear. Cuando medité bien cómo le dejaría caer la bomba, retrocedí el torso y apoyé las manos contra la mesa, mirándole frente a mí.- El castaño aclaró su garganta, luego continuó.- Durante una semana entera acudirás a mi habitación, traerás tu guitarra y el amplificador, todo lo que necesites para tocar. Vamos a hacer un pequeño ensayo de mezcla de géneros, y no puedes negarte. Es lo único que deseo de tí. Seguirás mis instrucciones y tocarás las partituras que te diga, es todo.

El toque en su pie solo le molestó, la confianza que se tomaba en aquella situación el castaño solo resaltaba su incapacidad para responderle como merecería responderle al austriaco, pero nuevamente, las cadenas de la apuesta con su hermano le hacían apretar sus puños, más cuando mencionó que sería una semana de favores, sería su maldito esclavo toda la semana por esa maldita fiesta. Aquello se le salí de las manos y tenía que morder el interior de su mejilla para no atacar con palabras.

Seguía mirandole con fijesa, solo asintiendo con su cabeza dandole a entender que aceptaba la "sentencia" y esperó que le dijesen su castigo... pues para él, era eso.

...

Debía estar bromeando...

Una ceja se alzó...

- ¿Qué? - esperaba algo como "cargarás mis libros" o "limpiarás mis violines" pero aquello... ¿Pretendía que el alvino le regalase su preciada música? Sería su músico personal toda la semana... ¡Y con la apuesta de Ludwig como un grillete apretandole el cuello! - Gutt, acepto si es la próxima semana. - tenía que negociarlo, no podría ir a la casa del austriaco así... así... apretó sus dientes, ¿si todo era planeado? ¿si su hermano y el austriaco se habian enterado hacía mucho de la fiesta y planearon todo aquello? Eran demasiadas coincidencias. La apuesta que le dejaba casi que sumiso ante Roderich... el favor... si llegaba a ser esa semana sería un infierno para él.

"Quería tocar con él .. Eso era lo único que yo quería. Me sentía extraño por desear eso, pero internamente era una necesidad que había nacido desde que ambos tocaron en el auditorio, la mezcla .. Él. No lo veía como algo malo para realizar. Posiblemente algo bueno saliera de todo ese encuentro." Eso era todo lo que necesitaba, una afirmación de parte del peliplata. Se puso de pie de la mesa y saltó a un costado suyo, mirándolo de reojo unos instantes con una sonrisa que demostraba una clara victoria.- .. Bien. Entonces todos los demás saldrán inmunes de esta ocasión .. Almenos por mi parte. Te espero la semana que viene en mi habitación, trae las cosas necesarias. No te preocupes por Francis, normalmente no se encuentra en la habitación.

Después de haber mencionado eso con una gran seriedad, avanzó hacia la puerta del salón y le miró sobre su hombro durante unos momentos. Sin atreverse a decir más, salió del sitio para dirigirse a su departamento.

[ Roderich sale. ]

Sencillo... demasiado pero no le importaba, no daría vueltas a algo así cuando tenía ahora otro tema en mente... Ya había pactado por el silencio del austriaco, ahora debía hacerlo por el de su hermano... aunque ese con cerveza ya era suficiente... o eso esperaba.

Cuando el castaño se alejó con una sonrisa de victoria se sintió humillado, pero no lo demostró, solo le devolvió la sonrisa y enderezó su postura devolviendo la vista hacia la ventana. Solo esperó algunos segundo de que el austriaco tomase ventaja y salió para regresar a la fiesta. Solo esperaba encontrar todo normal.